viernes, 10 de abril de 2015

Cómo morirse en una cámara frigorífica: Capítulo 4 The Bad Goose

Ilustración hecha por Leonardo David de la Cruz.

Damián se despierta de su "siesta" sin conocimiento de cuánto tiempo estuvo inconsciente. Mira su teléfono y advierte que había estado apenas media hora dormido, pero para él había sido prácticamente una eternidad. Sentía todo el cuerpo entumecido y las manos ya tenían un color azul para nada sano. El instinto de supervivencia de Damián, sí es que tiene uno, le decía que no faltaba mucho para que la profecía de Wikipedia se cumpliera... y eso no era para nada bueno.

-En la próxima que cierre los ojos lo veo a Sueiro, jeje.- Dice con una voz extraña y totalmente cansado. Intenta levantarse, pero las piernas no le responden y cae devuelta al gélido suelo. Damián tenía que encontrar alguna manera para no volver a quedarse dormido, pero con el frío y el cansancio era imposible idear algo (ya en condiciones normales era imposible).- No, no me tengo que rendir... no me tengo que rendir.

La madre de Damián había cenado ligero en su casa mientras miraba casi obsesivamente la pantalla de la computadora por si su hijo publicaba otro video o escribía algo en su Twitter. También tenía los oídos listos por si Nahuel llamaba diciendo que iba a rescatar a su amigo o si la policía lo había encontrado y tenía que ir a la morgue a verificar si era realmente ese fiambre congelado su hijo Damián. Pero eso no sucedió, todo estaba en silencio.

De repente, una entrada nueva que decía "#New #ÚltimoVideo".

La mujer corre hacia el monitor y observa la entrada. Luego de unos segundos hace clic y observa a su preciado hijo completamente cansado, con los labios azules y, siendo sinceros, en un terrible estado anímico.

-Hola, este es proba... probablemente mi último video- suspira como si el aire fuese muy denso- porque este celular ya no le queda mucho de batería, y yo, cada vez tengo más sueño...- se queda en silencio un rato mientras mira hacia las paredes del frigorífico.- Debe ser de noche allá afuera, ¿no? La verdad es que toda esta experiencia me ayudó a darme cuenta de muchas cosas y, realmente espero, que no se termine acá, que podamos seguir en contacto. No me comporté muy bien que digamos, así... así que pido disculpas a todos... en especial a mi amigo Nahuel que tenía razón. Gracias a los que me siguieron hasta ahora, prometo que si salgo de ésta seguiré haciendo videos.- Hace una larga pausa y luego sonríe.- Mamá, si estás viendo esto: te quiero.

La pantalla se pone negra mientras la madre del muchacho empieza a llorar. Algo tenía que hacer, ella lo sabía, porque su hijo se había dado por vencido. Solo que no sabía si funcionaría...

Mientras tanto, Damián estaba sumergido en un triste llanto por la muerte futura de la batería de su celular y, ah sí, porque claramente no estaba muy seguro de salir allí con vida. Mientras lloraba y pensaba a cuánto venderían el kilo de su carne nota que su celular estaba vibrando con lo último de sus fuerzas, era un mensaje de Nicole que decía: "Te voy a rescatar".

Quince minutos después

Damián parpadeaba con lentitud, cada vez sintiéndose más y más casado. En su mente ya no había opción de ser rescatado y sentía que ya era hora de rendirse de una vez... hasta que escucha ruidos provenientes de afuera del congelador. Esboza una sonrisa que no se veía como una sonrisa (cualquiera que viese su cara no entendería que clase de expresión era esa), mientras veía como se abría la enorme puerta del frigorífico y entraba allí su madre.

-¿Mamá?- Dice extrañado, feliz y con una voz inhumana mientras su madre se acerca rápidamente a él.

-Ya, ya. Todo va a estar bien, todo va a estar bien.

Al instante se queda dormido, mientras ve entrando gente al lugar para socorrerlo.

-¡WAAAAAHHH!- Exclama cuando, al abrir los ojos, ve la cara del señor Ivanov y sus secuaces en el cuarto del hospital, al lado de su madre que parecía absolutamente tranquila.-¡Mamá corre!

-Qué bueno que ya estas despierto mi amor.- Los secuaces del mafioso ruso estallan de risa.- ¿Y ustedes de qué se ríen?

-Nada señora.- Dice uno de ellos mientras se ponen absolutamente serios.

-Me preocupaste mucho, pensábamos que ya estabas muerto...

-Ojalá fuese así.- Dice el señor Ivanov.

-¿Disculpe? ¿Quién lo invitó a comentar?

-Disculpe, señora.

-Pero... ¿Cómo es que me rescataron?- Le pregunta a su madre perplejo.- Pensé que nunca me dejarían ir.

-No queríamos.- Le responde el padre de su ex novia.- Pero su madre me insistió tanto para que lo deje vivir que tuve que acceder... su medre es una señora muy insistente.

-¡Y con orgullo!- Le sonríe al mafioso.- Ahora Damián- lo observa y de repente le agarra la oreja derecha- ¿¡cómo pudiste ser tan irresponsable!?

-Yo no hice nada malo.- Contesta como cualquier hijo de mami y por detrás él veía la cara del señor Ivanov que volvía a estar absolutamente seria.

-No me importa si hiciste algo malo, bueno o si no hiciste nada... le debes una disculpa a este señor y a sus hijas.

-Perdón.- La mujer sonríe ante la disculpa de su hijo. El señor Ivanov se le acerca y le tiende la mano.

-Disculpas aceptadas.- Le suelta la mano y le golpea en las partes bajas al joven rubio. Mientras Damián sufría de dolor el señor ruso y sus secuaces se marchaban del hospital.

-Bueno, supongo que es justo.- Damián la mira. No entendía que era lo justo de ser golpeado.- Bueno, ¿vamos?

-¿No debería guardar reposo?

-Nah, ni que hubieses estado en Siberia...

Pasaron los días y Damián fue mejorando su salud y, de a poco, volver a su vida habitual. En esos días casi ni toco el teléfono aunque se había convertido en una celebridad de YouTube y Twitter gracias a su extraña (y casi fatal) vivencia. Compró un cargador y lo prendió. Aunque su celular sonaba constantemente por los miles de mensajes de fanáticos a Damián solo le importaba un seguidor en particular: Nicole.

-Ma.

-¿Sí?

-¿Cómo es que me encontraste? ¿Te avisó Nicole?

-¿Nicole?- Su hijo le acerca el celular y le muestra la foto de perfil de la misteriosa muchacha en cuestión.

-Nicole. ¿Ella no te contactó para rescatarme?

La mujer se queda en silencio.

-Amor, ¿tan tonto podes ser que no te diste cuenta que yo soy Nicole?- Damián vuelve a mirar a la pantalla de su celular mientras su madre continúa con los quehaceres de la casa. Luego él la mira.

-Ma.

-¿Qué pasa?

-No le digas a nadie.

El día para los dos continuó normalmente como si nada de lo sucedido hubiese pasado.

Bonus Track

#Nuevo #Video #OMG O.O

-¡Hola gente de la web! Debido a la increíble respuesta de "Cómo morirse en una cámara frigorífica", ahora empezamos con otro video explicativo... esta vez "¡Cómo tener un padrastro ruso y mafioso que te haya intentado matar por meterte con su hija!" (el nombre puede estar sujeto a cambios). Yo seré su increíble relator, como se supone, y mi amigo Nahuel- mueve la cámara para mostrarlo y cuando lo enfoca este le muestra el dedo del medio- va a encargarse de grabar y agregar comentarios sobre su perspectiva de la historia...

-Que suele ser la real.- Dice, medio arisco.

-A nadie le importa. ¡Nos vemos pronto! Y no olviden suscribirse y seguirme en las redes sociales abajo del video. ¡Abrazos de ganso! Adiós.- Sonríe y termina el video.

Se podría decir que lo bueno de Damián es que siempre mira el lado positivo de la vida... o no entiende muy bien que su situación la verdad no es muy buena.


Capítulo 4. Fin