lunes, 28 de julio de 2014

¡Ya salió la edición 2 de Zona Libre Revista Literaria!


Con cuentos, microrrelatos, reseñas y más, ya salió la segunda edición de la revista de Zona Libre. Hace poco les he contado sobre esta revista en un post anterior en el cual los invito a leer para conocer más sobre la revista y Zona Libre
En esta nueva edición nos encontramos con cuentos de los más diversos de los cuales mis favoritos fueron "¡Basta de ser un pusilánime!" de Patricia K. Olivera (aquí también les dejo el blog por si les gusta como a mí lo que escribe) y "En soledad" de Nélida Magdalena González.
También se encontrarán con reseñas de películas y entrevistas a escritores para conocer algo nuevo, porque en la revista de Zona Libre siempre se apuesta a lo nuevo y a lo creativo.
Por último también encontrarán un cuento que he hecho yo y que ha sido publicado en la revista, del cual estoy muy agradecida por haberme invitado a participar, llamado "La muchacha que lloraba". Debo decir que me ha gustado el cuento (pese a que yo lo considero un poco cursi) y que me ha parecido un buen intento del género romántico, del cual también considero que con un poco más de práctica podré hacer mejores historias del género.
En fin aquí les dejo la revista para leer online y si quieren darme algún consejo o crítica sobre que les ha parecido el cuento, las aceptaré con mucho gusto. ¡Nos vemos!

viernes, 25 de julio de 2014

Campamento de Música: Capítulo 44 El día que "asesinaron" a la anciana


En el centro de la ciudad, salen de una cafetería Sid y Rose hablando de algo.

Rose- Dejemos de hablar de esto, si quieres seguir siendo amigo de Ian, bien por ti. Ya no me meteré más en el asunto.

Sid- Está bien, de todas formas no era necesario que te metieras jajaja.- Rose lo mira con una mirada intensa.- Dale, no te enojes…- Le dice mientras agarra con sus manos la cara de Rose y después la besa.- ¿Estamos bien?- Ella lo mira un poco enojada y luego le sonríe. Él la suelta y se agarran las manos.- ¿Vamos?- Se ponen a caminar.

Rose- ¿Y mañana que vas a hacer?

Sid- Trabajo… y después voy a casa de Ian.

Rose- Ah.

Sid- ¿Por?

Rose- No, nada. Simplemente me preguntaba. Tenía pensado visitar a Hannah para ver como está, pero no sé si nos quiera ver allí.- Sid se queda pensando y cuando estaba a punto de contestarle a Rose le suena el teléfono.- Sabía que tenía que hacer algo hoy…

Sid- ¿Qué te olvidaste?

Rose- Hoy me juntaba con las chicas.- Guarda su celular.- Me tengo que ir ya. Nos vemos el lunes.- Le da un beso y se va.- ¡Chau!

Sid- Chau.- Le dice mientras se aleja. Una vez que la pierde de vista, mira al cielo y se da cuenta de la felicidad absoluta que tenía. Después de tanto pelear por el amor de Rose, ahora estaban saliendo. No había noticias de Sernotsecovas y todo parecía ir tranquilo, casi ni se cruzaba con Willenton gracias al trabajo y, encima, ¡tenía plata! El mundo por fin le traía cosas buenas y él le sonreía a todo el que se cruzaba.

(Aclaración: Mientras caminaba por la calle empieza a cantar “Happy” de Pharrell  Williams)


Mientras tanto, en el departamento de Rutka, se encontraban ella e Ian tomando una taza de café hasta que Ian habla.

Ian- No era necesario que me invitaras acá, podríamos hablar en un bar.

Rutka- Podrían escucharnos personas que no son de confianza, prefiero hablarte acá. Por seguridad.

Ian- Está bien.- Toma un sorbo del café.- ¿Por dónde querés empezar?

Rutka- Veamos…- En ese momento llega William y, éste se queda atónito.- Will…

William- ¿Qué haces acá vos?

Ian- Yo…- En ese momento William se acerca a Ian y le toma el cuello de la camisa, furioso.

William- ¿No te basta con jugar a dos puntas y dañar a Hannah que ahora vas por mi novia?

Rutka- Yo lo invité acá.- William la mira.

William- ¿Desde cuándo?

Rutka- ¿Desde cuándo qué?

William- ¿Desde cuándo te acostas con este hijo de re mil puta?

Rutka- ¡Desde nunca! Lo invité para otra cosa…

Ian- ¿Me soltarías?

William- ¿Por qué está acá?

Rutka- Soltalo y sentante.- William se sienta y, a regañadientes, lo suelta a Ian.- Bien, como decir las cosas… creo que para que entiendan todo lo que sé tendría que empezar por Thomas.

William- ¿Qué tiene que ver Thomas con este pelotudo?- Dice señalando a Ian.

Ian- ¿Podrías calmarte un poco?

William- Vos no me digas lo que tengo que hacer…

Rutka, sin prestarle atención a William que estaba fuera de su estado de calma natural- Thomas desde hace muchos años tiene deudas con mi abuela, cuando una vez le pidió una gran suma de dinero y lo perdió todo en una mala inversión. Desde ese entonces…

William- Espera, ¿Entonces te estás confesando? ¿Realmente estas aceptando que eres la nieta de Sernotsecovas?

Rutka- Si. Es por eso que Ian está aquí, él me pidió que le contara todo desde el principio…

William- ¿Sin más presiones? ¿Qué clase de espía eres?- Dice totalmente indignado.

Rutka- No estoy del lado de mi abuela. De hecho estoy del lado de la policía que la quiere meter presa, por eso estoy libre. ¿Puedo continuar?- William se calla e Ian prende un cigarrillo.- Bien, dado que Thomas no podía pagar su deuda con un trabajo honesto empezó a estafar a los casinos y a otras personas pero eso hizo que la policía fuese tras él.

Ian- Entonces cayó en cana.

Rutka- De hecho no. Thomas no fue a prisión porque fue protegido por la policía, específicamente por un tal –mueve la mano mientras trata de recordar- ¡Charles Willenton!-trata de vuelta de recordar- y Amanda… no sé su apellido.

Ian- Espera, ¿Willenton y Thomas se conocían de antes?- La muchacha asiente con la cabeza.

William- O sea que Thomas también hizo un trato con la policía.

Rutka- Así es. La idea era que Thomas atrajera a mi abuela para que la policía la metiera presa, pero algo sucedió entre ella y él antes de que se cumpliera el plan y Thomas tuvo que desaparecer para no ser asesinado. Es ahí que Thomas se refugia en la casa que ustedes conocen como el “Campamento de Música”.

Ian- Pero tu abuela después aparece como Mc. Cready. ¿Él no se dio cuenta que eran la misma persona?

Rutka- De hecho sí se dio cuenta. Un año antes de que ustedes fuesen al campamento, ella lo encontró y le pidió que hiciese un campamento para gente… especial. Ustedes saben a qué me refiero cuando digo “especial”.- Ian y William se miran.- Nunca me dijo por qué y Thomas probablemente tampoco sabe, pero ella estaba muy decidida. Es ahí donde aparecen ustedes.

William- Entonces nos dejó a la merced de esa vieja loca. Sin ofender a tu abuela.

Rutka- Creo que él no quería que estén expuestos a ella. De hecho, que ella los quiera matar fue porque a Thomas le salió el tiro por la culata.- Ian y William se miran ahora confundidos.

En la zona más cara de la ciudad, donde vive Emily, Rose se estaba acercando al departamento de su amiga cuando la ve a ella hablando con una señora bastante vieja, que le resultaba muy familiar. Anastasia Sernotsecovas. Sorprendida, sin querer se topa con un hombre y se cae al piso, llamando la atención de Emily y la anciana.

Hombre- ¿Te encuentras bien?- Rose se levanta muy nerviosa.

Rose- Si. Disculpe.- Le dice y se va corriendo lo más rápido que puede, sabiendo que ya la habían visto y que estaba en problemas.

Rutka, en su departamento junto a Ian y William- Mi abuela siempre sufrió de hipotensión con períodos erráticos de desmayos… y Thomas sabía eso. Por eso, el día que ustedes empezaron el campamento, él le puso a su bebida una droga llamada Propranolol, que le bajó las pulsaciones hasta un punto de matarla, que era su idea. Por eso cuando ustedes la “mataron”-hace las comillas con los dedos- no tenía pulsaciones.

William- Por eso sigue viva… fue todo por una droga.

Rutka- Exactamente.

Ian- Espera, en un momento cuando estábamos discutiendo con ella escuchamos un ruido. ¿Qué fue eso?

Rutka- ¿Acaso has visto la casa esa con detenimiento? ¡Está en ruinas! Tal vez un pedazo de techo se rompió o algo por el estilo… la cosa es que desde ese momento mi abuela piensa que ustedes fueron los que la quisieron matar, es por eso que ella los está buscando.

Ian- Cuando en realidad es toda una confusión.- Rutka vuelve a asentir con la cabeza.

Rutka- Ustedes estuvieron en el lugar equivocado a la hora equivocada y merecían saber el por qué. Eso es todo lo que sé. Además, ustedes pueden ayudarnos a atraparla.

Ian- ¿Cómo?

Rutka- No lo sé. Pero creo que si estamos todos juntos podremos hacer algo.- Se quedan en silencio.

En el hospital, estaba Hannah preparándose para salir, ya que había sido dada de alta. Se estaba poniendo un saco cuando llega Willenton.

Hannah- ¿Usted me va a llevar a casa, señor Willenton?

Willenton- Qué perceptiva.- Hannah sonríe.- Vamos.- Salen a la calle y se suben al auto del policía. Willenton empieza conducir.

Hannah- Mientras estuve en el hospital me visitó Emily.- Dice y Willenton la mira sorprendido.- Hay algo que quiero preguntarle.

Willenton- ¿Qué cosa?

Hannah- ¿Quién es y qué le paso a Jennifer?- Willenton frena abruptamente.

Willenton- ¿A qué viene la pregunta?

Hannah- Emily me dijo que quedaría como ella o eso entendí…- Willenton se la queda mirando.- ¿Qué le pasó?

Willenton, volviendo a conducir y tratando de que Hannah no se dé cuenta de que realmente estaba nervioso- Nada en especial, no te preocupes.- Hannah lo mira pero no le dice nada.

Esa misma noche, se encontraba Emily en su casa tranquilamente tomando un vaso con alcohol mientras veía a Sernotsecovas yéndose del lugar.

Emily- Es un placer hacer negocios con usted.- La anciana se va mientras ella escucha felizmente y hasta se pone a cantar, “Leave The Bourbon On The Shelf” de The Killers.


Cuando termina la canción, se levanta del sillón y se va del cuarto, apagando las luces, esbozado una sonrisa macabra.


Capítulo 44  Fin.

miércoles, 23 de julio de 2014

La revista de Zona Libre Literaria: una revista para los amantes de la lectura


Con la idea de compartir cuentos e historias de escritores que tal vez no son tan conocidos para las masas, sin importar el género al que se dediquen, hace poco me he encontrado con la revista de Zona Libre Literaria que contiene estas propuestas antes dichas además de tratar por medio de los nuevos medios digitales y tecnológicos acercar a las nuevas generaciones a la buena literatura y a las expresiones artísticas que no tienen tiempo.
Y es que en la revista de Zona Libre Literaria realmente se nota el esfuerzo por juntar el arte y la literatura en un sólo lugar, dando así un espacio único para los amantes de la literatura. Mis favoritos: "Por las calles de Verona" de Sonia Otero Farías y "Cuento de horror" de Carlos Enrique Saldivar, que se los recomiendo sin lugar a dudas. Sin más que decir aquí les dejo el número 1 de la revista y el link de la página de Facebook para seguirlos por las redes sociales si desean. ¡Nos vemos!


Similares:

SciFi-Terror: una revista a pura ciencia ficción
Revista De Una: una revista diferente.
Fucking BlaBlá!: difundiendo la cultura emergente.

viernes, 11 de julio de 2014

Campamento de Música: Capítulo 43 Y aquí empezaron los problemas...


Durante la madrugada del día siguiente, Ian estaba corriendo por el pasillo del hospital hasta que llega a donde estaban los padres de Hannah, Willenton y Thomas, y es detenido por estos.

Ian- ¿Cómo está?- Los padres de la muchacha miran a Willenton y éste aleja a Ian de ese grupo llevándolo a las afueras del edificio.

Willenton- No deberías estar aquí… no después de lo que causaste.

Ian- Sé que todo esto es mi culpa. Pero necesito ver que está bien.

Willenton- Ella está bien. Pero no quiere verte.


Ian- Comprendo. ¿Ella pidió que no me acercara?- Willenton asiente con la cabeza.- Está bien. Me voy.- Se da vuelta y se aleja.- Dile que se cuide y que se recupere.


Sid llega al departamento de Ian y ve que estaban todas las ventanas cerradas y que, en resumen, el lugar parecía más abandonado de lo que recordaba. Empieza a caminar por el lugar y va hacia el cuarto de su amigo, donde lo encuentra tirado en un rincón con la cara tapada y con una fotografía en la mano, sin contar que alrededor suyo había botellas de alcohol. Mira a su amigo y, en silencio, se saca la campera, se arremanga la camisa y deja en una silla su morral, saliendo del cuarto por un instante y volviendo con una bolsa de plástico negra. Empieza a juntar las botellas y la basura cuando Ian le dice algo.

Ian- No es necesario que hagas esto, yo mismo me lo busqué… no soy la víctima de todo este asunto.

Sid- Lo sé.

Ian- ¿Entonces?- Dice limpiándose las lágrimas y mirándolo fijamente.

Sid- Sos mi amigo. Vos estuviste cuando nadie más estuvo y eso es lo que voy hacer yo.

Ian- No recuerdo haber hecho algo semejante… ¿Te ayudo?- Dice, mientras se levanta del piso.

Sid- Sería mejor que te bañes y te cambies de ropa. Yo me encargo de esto.

Ian- Gracias.- Le dice y se va al baño mientras Sid se va a la cocina.

Esa misma mañana. Horas antes:

Willenton- Ian estuvo en el hospital.- Sid deja de tomar su café y lo mira.

Sid- ¿Y cómo estaba?

Willenton- ¿Por qué te preocupas por Ian si es Hannah la que está mal? ¿Acaso no ves que él es el culpable de todo? ¡Y encima quería verla!

Sid- Da igual, sabía que dirías algo así.- Se pone su campera.

Evelyn- ¿A dónde vas?

Sid- A ver a Ian.

Evelyn- ¿Por qué? No me digas que seguirás siendo su amigo después de lo que hizo…

Sid- Ustedes no entenderían. No puedo dejarlo solo, no en esto.

Willenton- ¿Qué no entenderíamos?

Sid- Él fue el único que me visitó en el reformatorio, cuando ni siquiera tú lo hiciste Evelyn, él lo hizo. Se preocupó más por mí que ustedes, incluso me visitaba cuando su vida estaba hecha mierda porque su madre murió. ¿Sabes por qué visito a Hannah, Willenton? ¿Sabes? No, no sabes. Tal como no sabes que su madre murió en un accidente de auto, cuando él era chico y desde ese momento vivió con culpa, porque él pensaba que si no se hubiese sacado una mala nota, su madre no tendría que haber tomado camino hacia su escuela. Para que sepan, hay muchas cosas sobre Ian que no saben y probablemente nunca sepan pero por no saberlas no crean que Ian es un hijo de puta. Si, es una garca infiel, pero tuvo más huevos que ustedes al ir a visitarme a ese agujero donde me estaba destruyendo y me sacó de esa vida horrible que estaba viviendo, y, aunque él nunca lo acepte, sé que Ian ama a Hannah y es por eso que la visitó, porque algo que tampoco sabían ustedes, es que la quiere tanto que tuvo el suficiente coraje de enfrentar a su abuela para estar con ella y romper su compromiso con Emily. Por eso no lo voy a dejar solo, porque él no me dejo solo a mí.- Agarra su morral y sale del lugar dando un portazo.

Mientras tanto, en el hospital, llega Emily al cuarto de Hannah mientras la chica estaba sola y se sienta al lado de ella.

Hannah- ¿Qué haces acá?

Emily- ¿Yo? Divirtiéndome viendo la decadencia humana… mis felicitaciones a quien te atropelló.- Hannah la mira con una cara de rabia.- Deberías tomarte las cosas un poco más en broma, sino te vas a arrugar.- Le dice sonriendo.

Hannah- Fuera de acá.- Emily se pone a reír sin parar.- No es gracioso.

Emily- De hecho, si lo es. Es muy divertido. Es muy divertido que la única chica con la que Ian fue fiel termine de esta manera, haciendo una oda al peor recuerdo de él.

Hannah- ¿De qué estás hablando?

Emily- Su madre murió en un accidente de auto boba.- Le dice tocando fuertemente el moretón en la cara de Hannah, infringiéndole un gran dolor.- Pero bueno, por suerte te fuiste de la vista de él y ahora puedo recuperarlo.

Hannah- Pensé que estaban juntos…

Emily- ¿Nosotros?- Saca una risa de ironía- Desde hace cuatro años que no somos pareja, bah, nunca lo fuimos. Él me detesta. Sólo que nunca habló con su abuela para romper el compromiso…

Hannah- Entonces, ¿por qué seguís insistiendo si Ian no te quiere?

Emily- Mira, rubia tonta, puede que tengas la ventaja porque él te ama pero eso no justifica que yo no lo quiera a él. Si vos quedaste así es porque yo lo quise, sino ¿por qué su abuela accedería a romper un compromiso sólo a cambio de que termine conmigo después de la Gala? Podrías haber terminado peor…

Hannah- Estás loca.

Emily- No tenés ni idea…- Se levanta de la silla.- Ahora, por tu bien, no te acerques más a Ian si querés seguir respirando. ¡Chao!

Hannah- ¿De qué hablas?

Emily- Preguntale a Jennifer...- Se va del cuarto.

En el Instituto, en el telón del Salón de Actos, estaba Ian tocando la guitarra mientras cantaba “Let Her Go” de Passenger hasta que, cuando termina de cantar, aparece Rutka.


Rutka- No se puede fumar aquí.

Ian- Pues que se vayan al carajo vos y tus reglas.- Le acerca el cigarrillo a la chica y esta lo acepta.- ¿Qué haces un sábado en la escuela?

Rutka, dándole una pitada al cigarrillo y devolviéndoselo a Ian- Prácticamente huyendo de todos. ¿Vos?

Ian- Algo similar…

Rutka- ¿Por lo de Hannah?- Ian mueve levemente la cabeza en señal de que estaba en lo cierto.- Ya veo.

Ian- ¿Y tú de quien huyes?

Rutka- ¿Perdona?

Ian- ¿De William o de tu abuela?- Rutka lo mira sorprendida.- Dale, no te hagas la confundida, ya sabemos con quien estamos tratando…

Rutka- ¿También Will sabe?- Vuelve a asentir con la cabeza mientras fuma su cigarrillo.- Entiendo. No es que haya querido terminar siendo la mala, es que…

Ian- No es necesario que te expliques.

Rutka- Pero quiero hacerlo, aunque por esto me cueste la vida. Ian, debo decirle a alguien la verdad de todo este asunto, de porque mi abuela quiere matarlos.- Ian la mira intrigado.- ¿Acaso no te preguntas que sucedió aquella vez que enterraron a mi abuela?- Ian apaga su cigarrillo y larga el humo.

Ian- Tienes mi atención. Cuéntalo todo… cuéntalo todo hasta el último detalle.

Capítulo 43  Fin