Casuarinas en la Facultad de Agronomía de Buenos Aires
La muchacha se perdió en la espesura del bosque pero, aunque estaba perdida, encontró algo muy valioso. Más valioso que el oro, más valioso que el diamante. Se encontró a sí misma.
Phillip-
Me rehúso totalmente a enseñar o ayudar a alguien. Si necesita aprender o
mejorar en sus estudios, que se pague un tutor particular. O a lo mejor que
ponga su ignorante culo en una silla y se ponga a leer un libro. Yo no pienso
ayudarle.
Profesor-
Phillip, se que estás teniendo un año terrible. Tus padres me dijeron lo que
pasó y…
Phillip-
No necesito su misericordia.
Profesor-
Phillip, como tu profesor tutor te digo que tu conducta desde que empezaron las
clases son terribles. Menosprecias a los profesores, te burlas de tus
compañeros…
Phillip-
A mi defensa, se lo merecen. Les pasa por ser trogloditas.
Profesor-
Necesitas ser más respetuoso con la gente. ¿Acaso quieres ir a Cambridge?
Phillip,
acercándose al profesor- Váyase a la mierda, profesor.- El profesor se queda en
silencio mientras ve como el muchacho agarra sus cosas y se marcha de la
escuela.
Thomas,
en la casa de Emma- ¿Eso te dijo?
Emma-
Sí.
Hannah-
Que bruja.
Los
demás habían llegado sobre la marcha al saber lo que había sucedido. Realmente
Emma no sabía si habían llegado muy rápido por las deudas de Thomas o por el
hecho de que la rival era la ex de David. Tal vez era por Lucrecia, al final de
cuentas, ya todo el mundo sabía que Thomas estaba lleno de deudas por todos
lados.
Ian-
Lo esencial ahora, es conseguir el dinero.
Emma-
¡Por supuesto! Porque esta casa no se va a convertir en un horrible bar inglés.
Sid-
A veces pienso que en una vida pasada tú eras un duende o algo así…- Se levanta
y con la mano le marca la estatura.- Hasta das con la altura de un duende.-
Emma le pega en la boca del estómago.- Hija de…
Emma-
Te lo mereces.
William-
Hay algo que no me cierra… ¿Cómo es que David tenía una ex novia y Emma no
tenía ni idea de eso? Antes sabías de todo, Em.
Sid-
¡Eso!- Mira a David- ¿Estaba buena?
Ian-
¡Hey! Tienes novia.
Sid-
Sí. Novia…- Se levanta a buscar los cigarrillos que estaban en la maleta.
Willenton-
¿Sucedió algo?
Sid-
¿Podríamos no hablar de eso ahora? En serio, no estoy de humor…
Ian-
Claro…
Emma-
Bueno, continuemos. Conseguir dinero para pagar las deudas de Thomas.
Willenton-
Por cierto, ¿Cuántas deudas tienes?- Le pregunta a Thomas.
David-
Lucrecia nos dio todos los papeles en donde dicen sus deudas.- Se levanta y
vuelve con una caja llena de papeles.-Son éstas.
Willenton-
Santo cielo. Eres un desastre Thomas.
Thomas-
Gracias. Me esfuerzo mucho para lograrlo.- Todos lo miran.- Era una broma.
Tranquilos.- Mira a todos lados.- Por cierto, ¿y Sophie?
Emma-
Hoy empezaba las clases en el colegio.
Sid-
¿Estará bien?
Willenton-
¿Por qué lo dices?
Sid-
Y si Emma y David estudiaron en este país y quedaron así de locos no me imagino
cómo terminará Sophie…
Thomas-
¡Estará bien! ¡Si no mírame a mí!
Sid-
Tú no eres exactamente el mejor ejemplo de vida, Thomas.
Thomas-
Te preocupas demasiado, ¿qué cosa mala podría pasar?
En
la secundaria, Sophie estaba teniendo una crisis. No por la escuela nueva o sus
compañeros, sino por ella misma. El doctor le había dicho que la medicación
nueva era fuerte, que había efectos adversos, pero aun así tenía terror. Ya se
había acostumbrado a perder el control de su cerebro pero ahora perder el
control del resto de su cuerpo era más de lo que podía aguantar. El profesor
tutor toca la puerta del baño de secretaría avisándole que el timbre de inicio
de clases ya había sonado.
Sophie-
Está bien. Tú puedes.- Se dice a sí misma mientras se quita las lágrimas de la
cara. Se mira al espejo y sonríe.- Tú puedes.
Abre
la puerta y camina por el pasillo de la escuela hasta llegar a su aula. Sonrió
al ver el “5to” en la puerta, al fin de cuentas, ella nunca pensó que llegaría
tan lejos. Entra al aula y se detiene.
Todos
sus compañeros estaban hablando lo más bien, como si ella no existiese. Él ya
sabía cómo era eso, se lo había ganado hace años debido a sus comentarios
llenos de palabras que sólo conocería un dramaturgo inglés. Nunca pensó que la
volvería a ver, tampoco había pensado que tenía su misma edad. Pero ahí estaba
ella, parada, mirándolo fijamente. A medida que ella se acercaba, su corazón
latía cada vez más fuerte y, aunque él quisiese, no podía controlarlo. Era la
primera vez en su vida que tenía una reacción típicamente adolescente. Y de
repente, ella estaba parada en frente de él.
Sophie-
Hola.- Se sienta en la silla y lo mira.
Phillip,
tratando a la fuerza de formar palabras- Ho…Hola.
Sophie-
¿Sabías que hay un pulpo araña atrás tuyo?
Phillip-
¿Disculpa?
Sophie-
Descuida, no te hará daño.- Se da vuelta y saca sus cuadernos.
Y
de repente, Phillip volvió a su actitud normal. Sintió pudor al haberse sentido
atraído por una chica tan estúpida e infantil. Sacó su libro sobre enfermedades
mentales y se lo puso a leer mientras el resto prestaba atención en clase.
Hannah
estaba hojeando una revista de vestidos de novia mientras se tomaba un
descanso. Mientras pasaba las hojas pensaba que hace mucho tiempo que no pasaba
el tiempo con Ian, que se iba de un lado para otro por temas del trabajo. “De
seguro me está engañando con todas las mujeres de Escocia”, pensó mientras veía
un hermoso vestido Carolina Herrera. Cierra la revista y se levanta del piso
para buscar algo para tomar pero cuando llega a la heladera, alguien toca el
timbre.
Hombre-
Hola, ¿Cómo estás?
Hannah-
Hola, bien. ¿Tú?
Hombre-
Estoy bien, gracias. Disculpa que te moleste es que hace tres días que no llega
mi factura de luz y me preguntaba si no la recibiste por equivocación. Por
cierto, me llamo Santiago.
Hannah-
Hannah. ¿Podrías aguardar un momento? Me acabo de mudar con mi novio y aquí
adentro es un completo desastre.
Santiago-
¿Novio? Dirás prometido.- Dice, mirando el anillo.
Hannah-
Claro, todavía no me acostumbro a la idea.- Ambos ríen.- Bueno, me voy a
buscar.
Santiago-
Claro. Gracias.
Hannah
desaparece un momento del lugar y vuelve a los minutos con un sobre en sus
manos.
Hannah-
Creo que hoy estás en tu día de suerte.- Le dice mientras le muestra la factura.-
Aquí tienes.
Santiago-
Muchas gracias.- Agarra el sobre y camina unos pasos. Se da vuelta.- Oye, ¿has
almorzado?
Hannah-
No todavía. Aunque debería, ya son las dos de la tarde.
Santiago-
¿Quieres almorzar conmigo?- Hannah se queda en silencio- Oye, no es que quiera
salir contigo ni nada, simplemente te estoy invitando a almorzar. Total,
siempre tengo mucha comida en mi casa.
Hannah-
Ja, ja. Está bien.- Cierra la puerta de su departamento y lo acompaña al joven
hasta su departamento. “De todas formas Ian me engaña con todas, ¿qué hay de
malo con almorzar con un chico lindo? Si somos vecinos…”
Las
clases habían terminado y todos ya habían salido, excepto Phillip y Sophie que
se tenían que quedar para hacer juntos la tarea por orden del profesor. Hay que
aclarar que Phillip estaba ahí a la fuerza, ya que había sido muy claro en su opinión
con respecto a ser tutor de alguien. También hay que aclarar que no soportaba
en lo más mínimo a Sophie, que se la pasaba diciendo incongruencias, a pesar de
que él la consideraba atractiva.
Sophie-
No entiendo…
Phillip-
¿Qué no entiendes?- Le contesta. A pesar de que estaban ahí hace una hora ella
no había podido ni siquiera responder el primer ejercicio de matemáticas.
Sophie-
Pues… los números. Digo, ¿Cuál es el significado del número 3?
Phillip-
¿En serio lo preguntas?
Sophie-
Sí.
Phillip-
Este es mi límite.- Se levanta de la silla y agarra su mochila.
Sophie-
¿Qué pasa?
Phillip-
¿Me estás jodiendo? ¿O eres así de estúpida todo el año? Porque no puedo estar perdiendo
mi tiempo con una persona que no entiende un concepto tan simple como lo son
los números. ¿Sabes? Me importa un bledo que entiendas o no, de todas formas yo
no quería estar aquí. Ve y pavonéate con un profesor particular. Porque a mí ya
me hartaste.- Se va del lugar.
Sophie-
Perdón.- Dice aguantándose las lágrimas.
(Aclaración:
Sophie empieza a cantar “Sinking Friendships” de Jónsi).
Phillip
estaba caminando por el pasillo de la escuela para salir mientras pensaba en la
actitud de Sophie y su respuesta un poco agresiva hasta que se detiene por
completo. Se da vuelta y corre hacia el aula donde ve a través de la puerta a
Sophie que, llorando a mares mientras cantaba, estaba tratando de poner sus
útiles en su mochila pero no podía porque las manos le temblaban terriblemente.
En
ese momento la muchacha se rinde y se pone realmente a llorar. Ya no soportaba
la medicación, no soportaba no poder controlar ni su cuerpo ni su mente, no
soportaba esa vida horrible. Mira la puerta y ve que Phillip estaba ahí parado,
mirándola. Y a los instantes se va corriendo después de que sus miradas se cruzaron. Ya
no soportaba esa vida horrible… y mucho menos ahora que él sabía su secreto.
En
el departamento de Emma, Sophie estaba durmiendo plácidamente y teniendo el
sueño más extraño de su vida. No lograba entender por qué su sueño parecía salido de una película de Bollywood, incluso de fondo se escuchaba una canción de Mohammed
Rafi llamada “Jaan Pehechan Ho” que nunca había escuchado pero ahí estaba
Lincoln cantándola. Si, una galletita de vainilla que canta y todos están
bailando normalmente.
De
repente se despierta al escuchar los gritos de Emma que al parecer estaba enojada.
Da muchas vueltas en la cama antes de levantarse y se dirige al comedor donde
estaba Emma gritando con el celular.
Emma-
¡Podrías haberme avisado que tu casa estaba en venta, bolonio! ¡O al menos que
tenías deudas y te ayudábamos a pagarlas! ¿Por qué siempre avisas todo a último
momento? No me importan tus explicaciones ahora. Después hablamos.- Corta la
llamada.- Es peor que un adolescente tu tío.
David-
No, es peor que un niño.
Sophie-
¿Qué sucede?
Emma-
Al parecer nos vamos a Argentina. ¿Qué opinas?
Sophie-
Está bien… pero primero desayunamos.
David-
Apoyo la idea.
Mientras
tanto, Sid y Rose estaban en un bar desayunando. Rose mantenía en un silencio mórbido tratando de pensar la
manera más adecuada de responderle a la pregunta que le hizo el muchacho,
mientras que Sid observaba a una muchacha que estaba llorando a unas mesas de
distancia.
Sid-
¿Habrán terminado?
Rose-
Sid.
Sid-
¿Qué pasa?
Rose-
Creo que tenemos que tomarnos un tiempo.
Sid-
Me estás jodiendo.
Rose-
Es que creo que somos muy jóvenes para vivir juntos, además, me quiero enfocar
en el trabajo… ya sabes, no es fácil encontrar un trabajo en otra emisora de
radio y me llevo muy bien con ellos…- Sid se levanta de la silla y paga el
café.- Sid, ¿qué sucede?
Sid
se quedó en silencio. En su mente se empezaron a mezclarse imágenes y
situaciones de venganza, de despecho, de odio. Se imagino cantándole
“Disconnected” de Keane. También se imaginó tirarle el lemon pie del mostrador en la cara y salir corriendo pero en cambio
no hizo nada. Absolutamente nada.
Rose-
¿Sid?
Sid-
Si no me quieres más me lo hubieses dicho. No era necesario que usases las
frases berretas que decía Ian en primaria para terminar con las pendejas
pelotudas con las que salía.
Rose-
Sid, perdona. No quise lastimarte…
Sid-
Da igual. Ya lo has hecho. Se feliz.- Agarra su campera y sale del lugar.
Mientras caminaba para llegar a su casa pensó que lo bueno de irse a vivir a
otro país es que se puede empezar de cero… algo que en ese momento necesitaba
desesperadamente.
Días
después
Castro Barros. Subte A. Buenos Aires, Argentina
En
la estación de subte Castro Barros, Phillip Bruman sube a la formación como
todos los días para llegar a su trabajo en el centro. Escuchando música de la
radio del celular se pone a leer un libro de Immanuel Kant hasta que un aroma a
frambuesa negra, pomelo, pera, madera blanca, coco y otros aromas más que no
podía identificar, le llama la atención. Inmediatamente aparta la vista del
libro y observa a dos chicas, una de ellas estaba de espaldas a él, acompañadas
de un muchacho más alto que ellas y con una remera de Ghost.
Apenas
se da vuelta la muchacha, que se veía mucho más joven que los otros dos por su
manera de vestir y de actuar, Phillip no
puede dejar de mirarla. En la radio empieza a escucharse la canción de James
Blunt “You’re beautiful” y Phillip empieza a cantar para sus adentros la
canción hasta que se acuerda el mensaje de ésta y apaga la radio.
Dos paradas
después baja el grupo mientras que el muchacho los observa y, cuando la
formación empieza a marchar, Sophie lo mira y le sonríe.
Se
pone de vuelta los auriculares y escucha la radio pero la apaga a los pocos
instantes al escuchar la canción “Kids Aren't Safe In The Metro” de Satellite Stories.
En
Londres, William se encontraba escuchando “Broken” de Jake Bugg mientras
esperaba a que lo llamaran en el consultorio.
Luego de recibirse de la
secundaria, y en especial luego de firmar un contrato con una de las mejores
editoriales del mundo para publicar su primer libro, estaba empezando a tener
pesadillas seguido de días enteros sufriendo insomnio, lo cual llegó a un tal
punto de que tuvo que ir a un psiquiatra a que le recetaran algo para dormir.
Una mujer le avisa que el doctor lo está esperando.
Doctor-
Hola William, ¿cómo te encuentras?
William-
¿Realmente quiere saberlo?
Doctor-
No. Pero es mi trabajo escucharte.
William-
Eso supuse.
Doctor-
Siéntate.- El joven se sienta.- ¿Duermes mejor ahora que tomas los calmantes?
William-
La verdad no tanto. Al principio dormía bien pero en las últimas semanas…
olvídelo.
Doctor-
¿Qué sucedió?
William-
Las últimas semanas he tenido sueños sobre ella. Ya sabe… ella.
Doctor-
No está mal tener sueños.- William se toca la cicatriz de la muñeca y ambos se
quedan en silencio.- ¿Quieres hablar de otra cosa?
William-
Emma, una amiga, me preguntó si no quería ir a Argentina a pasar el año
mientras escribo el libro. Me dijo que sería bueno cambiar de aires.
Doctor-
Eso es muy cierto, William.
William-
¿Usted qué opina?
Doctor-
Pues yo considero que deberías ir. Ve y diviértete. Eso te hará bien.- William lo
mira en silencio.
Unas
horas después, el joven sale del edificio y agarra el celular. Marca el
teléfono de Emma y la llama.
Emma,
entrando en un edificio de oficinas acompañada de Sophie y
David- Hola Will,
¿cómo estás?
William-
Bien, con un poco de frío. Ja, ja.
Emma-
Claro, todavía están en invierno allá en el norte. ¿Para qué llamas?
William-
Pues… ¿todavía está la oferta del año en Argentina?
Emma-
Sí. ¿Quieres venir?
William-
Emmm, sí. Estaría bueno. Emma.
Emma-
¿Si?- William vacila. Una puerta se abre en el largo pasillo del edificio.-
Will, disculpa tengo que colgar. ¿Me llamarías luego?
William-
Seguro.
Emma-
Adiós.- Corta la llamada. Y mira al hombre con traje.- Perdón.
Hombre-
No hay problema. Pasen.
Los
tres jóvenes entran al lugar y David se detiene. Se detiene porque vio a
alguien que pertenecía a su pasado y no necesariamente era bueno.
David-
¡Tú! ¡¿Qué haces aquí?!- Emma y Sophie se dan vuelta y lo observan.
Lucrecia-
Hola David. ¿Qué crees que estoy haciendo aquí?
David-
Que arpía.
Emma-
¿Quién es ella?
Lucrecia-
Hola, soy Lucrecia Ortiz.- Le estrecha la mano a Sophie y luego a Emma.- La ex
de David.- Emma y Sophie miran a David sorprendidas.- Pero eso ya es pasado.
Hablemos de negocios.
David-
No hago negocios con terroristas.
Lucrecia-
Entonces vendamos la casa de una vez. ¿Acaso quieres que le diga eso al fisco?
Emma-
Tu- Le dice a David- te callas.
David-
Pero.
Emma-
Sh.- Mira a Lucrecia.- Mira, no te conozco y tampoco me interesa conocerte pero
esa casa no se va a vender bajo ningún término. No me importa si tengo que
pagarle todas las deudas del estúpido de Thomas. Esa casa es mía.
Lucrecia-
Me agradas. Y sólo porque me agradas te daré una increíble oferta.- Emma sale
del edificio unas horas después a paso apurado y enojada mientras la seguían
David y Sophie- Ustedes tienen hasta el primero de enero para pagar todas las
deudas que tiene Thomas Álvarez sobre la casa.- David la continuaba llamando
pero Emma no se daba vuelta.- Si logran pagarlas, perfecto, se la quedan.- Emma
se da vuelta y Sophie y David se quedan quietos. Nunca le habían visto una cara
así de enojada y decidida al mismo tiempo.- Pero si no. Si les llego a
encontrar una mínima deuda sin pagar o que fue pagada con plata sucia… tendrán
que decirle “bye, bye” a la casa.-
David le pregunta a Emma “¿Estás bien?”- Y esa casa se convertirá en un lujoso
bar inglés como estaba planeado. ¿Entendido?