Willenton
estaba ordenando las cosas para irse a su
casa cuando aparece Sebastian con unos papeles.
Sebastian-
Estuve investigando lo que me pediste.- Willenton se dirige a la puerta
acompañado de Sebastian.- No está la autopsia de Jennifer Koury. Pero encontré
unos papeles sobre quienes estuvieron en el caso.
Willenton-
¿Y?
Sebastian-
Bueno, al parecer el forense a cargo de la autopsia fue- revisa los papeles-
Stephanie Hewitt.
Willenton-
¿La madre de Ian?- Willenton mira hacia una patrulla sin prestarle atención a
lo que decía su compañero.
Sebastian-
Así es. Investigué a esta mujer y encontré que justo cuando estaba realizando
la autopsia de Jennifer Koury murió repentinamente en un accidente de auto, a
unas cuadras del colegio en el que cursaba su hijo. ¿No te parece raro?
Willenton-
Imposible.- Sebastian mira hacia donde estaba mirando su compañero y ven
bajando de la patrulla a William, que tenía un aspecto demacrado y las ropas
manchadas de sangre.- ¿Qué pasó?- Le pregunta al policía que estaba llevando al
muchacho hacia adentro.- ¡William!
Un
hombre con un traje se le acerca y lo detiene a Willenton.
Hombre-
Soy el oficial Marcus Summer de la policía de Nueva York- le muestra la placa
que levaba consigo- ¿Usted conoce al chico?
Willenton-
Si. Es un amigo de mi hijo.
Sebastian-
Hijastro.
Willenton-
Da igual. ¿Qué sucedió?
Oficial
Summer- El muchacho fue encontrado en una escena del crimen junto con una
chica. Le haremos unas preguntas sobre lo sucedido.
Willenton-
¿Y la chica?
Oficial
Summer- Fue enviada al hospital. Tenía un cuadro de fiebre y está en shock, al
parecer. Hágame un favor, vaya al hospital y acompañe a la chica. Cuando
terminemos con el muchacho lo llamamos.
Willenton
camina, después de decirle a Sebastian que lo mantenga informado sobre lo que
pasa en la comisaría, y se dirige al hospital, sin saber todavía quién era la
chica a la que se refería el oficial Summer.
Mientras
tanto, Hannah estaba en su casa con la computadora pasando de página a página
sin ver nada en particular. De repente recibe una llamada de Ian y contesta.
Hannah-
¡Hola! ¿Cómo estás?- Ve una página de un diario inglés y se lo queda leyendo.-
Ah, perdona es que estoy un poco distraída hoy. Estoy bien. ¿Qué pasa?- Dice
mientras imprime un par de hojas.
Ian,
desde su departamento- Acaba de llamarme Willenton, diciéndome que Sophie está
internada y necesita que alguien se quede en el hospital por si pasa algo ya
que él no puede quedarse. ¿Me harías el favor? Yo cuando pueda voy.
Hannah-
Claro. Por cierto, ¿estás bien? Se te escucha un poco tenso.
Ian-
Es que no sé qué carajo está pasando y me calienta que nadie sepa nada. Tengo
que colgar. Cuídate.
Hannah-
Tu también.- Corta la llamada y agarra las hojas. Las mete en la cartera y se
va del cuarto.
En
la estación de policía, William estaba siendo interrogado por el oficial de la
policía Marcus Summer. No se lo veía en el mejor estado. Las manos le
temblaban, se veía como una hoja blanca de papel, estaba totalmente asqueado y
preocupado por Sophie al mismo tiempo, además que estaba a punto de estallar en
lágrimas cada vez que veía sus manos manchadas en sangre.
Oficial
Summer- ¿Hace cuanto que conocías a la víctima?
William-
Desde hace unos meses. Cuatro… creo.
Oficial
Summer- Casi al mismo tiempo que llegaste a Nueva York ¿no?
William-
Sí.
Oficial
Summer- Según tengo enterado ustedes eran muy íntimos, ¿estoy en lo correcto?
William-
Somos novios.- Dice mientras se restregaba las manos y al instante lo mira al
policía.- Perdón… éramos… novios.
Oficial
Summer- ¿Se llevaban bien? ¿Habían tenido discusiones antes de su muerte?
William-
¿Qué? No. Nosotros estábamos bien…
Oficial
Summer- Entiendo.- Revisa unos papeles tranquilamente.- ¿Es verdad que en el
año 2010 atacó violentamente a una compañera de su instituto sin razón
aparente?
William-
Yo…- cada vez se estaba sintiendo peor.
Oficial
Summer- ¿Y que tiene un arma de calibre .38 a su nombre?
William-
Fue una herencia… pero yo ya no la tengo más.
Oficial
Summer- Claro.- Dice incrédulamente. Cada vez empezaba a creer más que fue un
crimen pasional.- Extrañamente se la robaron hace un año en el polígono de tiro
en el que usted practicaba junto a su padre.- William se queda en silencio.- Le
vuelvo a repetir Señor York, ¿ustedes estaban bien como pareja antes de que
sucediese esto?
William-
Yo…- Empieza a llorar. El oficial se le acerca al oído.
Oficial
Summer- Mira muchacho la pena será más leve si te confiesas de una vez.-
William empieza a llorar con más fuerza.- Como quieras.- Agarra los papeles y
se dirige a la puerta.
William-
Yo no fui… soy inocente.
Oficial
Summer- Seguro niño.- Abre la puerta.- Todos lo son.- Sale del lugar y cierra
la puerta de un portazo mientras William se tapa la cara con la mano y empieza
de vuelta a llorar.
Hannah
llega al hospital unos minutos después de la llamada de Ian. Tenía malos
recuerdos de los hospitales: la última vez que estuvo en uno fue porque la
atropelló un auto por cruzar cuando no debía.
Y
ahora esto. La noticia de la muerte de Rutka voló rápido en las redes sociales.
Y de que William estaba detenido voló aun más rápido. La mayoría de los
portales de Internet ponían en las noticias “Muchacho asesina a su novia
enfrente de una esquizofrénica” o cosas parecidas. Había muchas cosas raras que
estaban sucediendo últimamente pero que William fuese un asesino Hannah no se
lo creía para nada. William no podría atacar ni contradecir a nadie solo. Ya
una vez William les contó que en 2010 le hicieron un informe en su instituto
porque una chica dijo que él la atacó cuando en realidad fue su novio, un tipo
que estaba en el club de pelea. Que se calló porque tenía miedo que el tipo le
rompiera todos los huesos mientras la novia del tipo, una chica que no entiende
lo que es una relación abusiva, cada vez iba al colegio con más moretones y
cortaduras. En ese momento a Hannah le agarró rabia: odiaba que William fuese
tan cobarde.
Llegó
al dormitorio donde estaba Sophie, estaba profundamente dormida en un sueño del
que nadie sabía si se iba a despertar. Lo primero que vio fue las marcas en su
brazo y el aspecto consumido de la muchacha.
Emma-
No parece Sophie…- Hannah se da vuelta y ve a Emma que tenía en su mano un
peluche de un perro con ropas en escocés azul.
Hannah-
Es verdad.
Emma
se acerca a la cama de la muchacha y le deja en la mesa de luz el peluche. Abre
su cartera y saca de allí una crema cicatrizante que empieza a pasarla por el
brazo de Sophie. En ese momento Hannah empezaba a darse cuenta el verdadero
cariño que tenía Emma hacia Sophie.
Hannah-
Sabes, yo pensé que serías igual de mala con Sophie pero me equivoqué.
Realmente la cuidas.
Emma-
Ya la vida fue demasiado malvada con ella- cierra la tapa de la crema y se
sienta en la silla que estaba en el cuarto- no sería justo que también yo lo
fuese.
Hannah-
Emma…
Emma-
¿Qué?
Hannah-
¿No te parece raro todo lo que está pasando últimamente? Primero desaparece
Rose y ahora esto. Es como si las personas más cercanas a Emily tuviesen algún
tipo de maldición o algo parecido.- Emma la mira sorprendida pero no por las
palabras de la muchacha rubia sino por la persona que estaba atrás de ella-
Como Jennifer…
Ian-
¿De qué estás hablando?
Las
cosas sucedieron a una velocidad increíble para William. El informe de
balística decía que la bala venía del arma que le habían robado y que las
únicas huellas que se hallaban eran las de él. Le habían sacado la ropa y le
pusieron unas ropas naranjas para hacerles estudios de criminalística. Lo
movieron de la sala de interrogatorios a una celda apartada de toda conexión.
William ya estaba al borde de la locura y cada vez que pensaba en que probablemente
lo mandarían a la cárcel se ponía a llorar. Sabía que no duraría ni medio día
en una cárcel y no importaba si era inocente, los presos y los guardias lo
tratarían como un debilucho más.
De
repente le agarró una mezcla de rabia, depresión e impotencia al verse en el
espejo de la celda. Cerró el puño y rompió el espejo. No quería ver su cara
nunca más, quería que todo esto acabara y que Rutka nunca hubiese muerto. Vio
los pedazos rotos del espejo en el cual se reflejaba y luego vio sus manos. Se
dijo a si mismo que Rutka ya estaba muerta, tenía la sangre de ella en sus
manos y se echo a llorar de vuelta. Nadie lo iba a ayudar cuando entrara a la
cárcel, nunca conocería de vuelta a una chica como Rutka, nadie comprendía su
dolor. Estaba solo.
Tomó
un pedazo del espejo y se acostó en el piso mientras lloraba.
(Aclaración:
en ese momento se pone a cantar “Nothing Left To Say” de Imagine Dragons)
Cuando
termina de cantar se le cae de la mano llena de sangre el pedazo de vidrio que
tenía en la punta sangre también… sangre de William.
Ian-
¿De qué estás hablando?
Hannah
lo mira a su novio que estaba sorprendido y enojado por el comentario. Ella no
entendía por qué, todo lo que sucedía era extraño y no llegaba a comprenderlo.
Hannah-
Pues…
Ian-
No importa.- El muchacho entra en el dormitorio acompañado de Sid, que estaba
atrás de él. Todos se saludan y miran a Sophie que dormía tranquilamente. Sid
los mira a todos como si tuviese miedo de que le dijeran algo.
Sid-
¿Podrían salir todos del cuarto un momento?
Emma-
¿Qué pasa?
Sid-
Quiero decirle a Sophie algo en privado. ¿Me permiten?
Ian-
Claro. Vamos- le dice al resto y salen del cuarto, dejando a Sid solo con
Sophie.
Sid
se sienta en el sillón en el cual antes estaba sentada Emma y mira a su amiga con
una mirada llena de tristeza.
Sid-
Hola Sophie.- La mira esperando una respuesta pero seguía dormida- ¡Mira! ¡Aquí
está tu peluche!- Vuelve a estar en silencio y se le empiezan a caer un
lágrimas que las seca con su camisa de inmediato.- Sophie- le toma la mano y la
acaricia.- ¿Nunca despertarás?
Se
queda en silencio y lo único que se escucha en el dormitorio es el ruido de una
máquina situada al lado de la cama. Sus lágrimas empezaron a caer al piso de a
poco mientras trataba de contenerlas como podía. En todo el tiempo que pasó
nunca se había fijado en lo mal que estaba Sophie, su mente rondaba en Rose y
en él mismo como siempre. Pero ahora que ella estaba ahí cayó en la realidad y
se sentía mal por ser tan egoísta. Se volvió a limpiar las lágrimas y la miró.
(Aclaración:
Sid empieza a cantar “My Shadow” de Keane).
Sid,
con lágrimas en los ojos- Sophie, por favor despierta. Te necesitamos aquí con
nosotros… te necesito.
Hannah
sale del hospital acompañada de Ian y se ponen a caminar. Ella tenía miedo a
preguntarle qué estaba sucediendo ya que no entendía nada de lo que estaba
pasando. Ian la mira y ella da vuelta la cara y mira a otro lado.
Ian-
No entendes que carajo está pasando, ¿no?- Le toma la mano.
Hannah-
¿No estás enojado?
Ian-
¿De qué? ¿De lo que dijiste de Emily?- Hannah hace un gesto con la cabeza en
señal de afirmación.- No, sólo me sorprendió que llegases a la misma conclusión
que yo.
Hannah-
¿De qué Emily está involucrada en esto que está pasando?
Ian-
Sí. Aunque exactamente no sé de qué forma.
Hannah-
¿Y qué está pasando?- Ian la mira y se detiene.
Se
quedan en silencio unos minutos mientras la gente pasa a su alrededor. Ian
tenía una cara de no saber si contárselo o no, mientras que Hannah estaba
empezando a sentir vergüenza por haberle preguntado semejante pregunta.
Hannah-
Perdón. No debí preguntar…- le dice, mientras se le empezaban a poner llorosos
los ojos- Es que no entiendo lo que está pasando y parece que todos lo saben
menos yo.
Ian
rodea el cuerpo de la muchacha con sus brazos y la abraza cuando ve que Hannah
estaba empezando a llorar. “Ian”, pensó la muchacha. “En el campamento todos me
trataban mal y creían que era una tarada
menos vos. Vos siempre estuviste a mi lado y me contaste las cosas que los
otros no me querían decir.” De repente se calmó Hannah al escuchar el ruido de
los latidos de su novio. Él se alejó de ella, la miró unos segundos y la besó.
Ella le devolvió el beso.
Ian-
¿Estás segura que quieres saber en qué estamos metidos?
Hannah-
Sí.
Ian-
Entonces acompáñame.
Ian
la lleva a su departamento y la invita a pasar. Mientras ella se sienta en el
sillón, él busca unos papeles en la enorme biblioteca que había enfrente de
ella. Cuando tiene todos los papeles se sienta al lado de ella y la mira.
Ian-
Si quieres cambiar de opinión, es hora de hacerlo.
Hannah-
No voy a cambiar de opinión.
Ian-
Entonces toma.- Le da todos los papeles y la chica los empieza a hojear.-
Entenderás todo mejor si tú lo lees.
Hannah
lo observa y sostiene esa enorme cantidad de papeles que estaban guardados en
una carpeta marrón. Al abrir la tapa lo primero que ve es un recorte de un
diario viejo en donde ve a Mc Cready en un balcón.
En
ese momento Hannah se da cuenta que en lo que ahora está metida no es un simple
drama como el que se encuentra en “La vida secreta de la adolescente
americana”. Era algo mucho peor. Y tendrían suerte si salían con vida.
Capítulo
48 Fin