martes, 9 de septiembre de 2014

Campamento de Música: Capítulo 48 William/ Nothing Left To Say


Willenton estaba ordenando las cosas para irse  a su casa cuando aparece Sebastian con unos papeles.

Sebastian- Estuve investigando lo que me pediste.- Willenton se dirige a la puerta acompañado de Sebastian.- No está la autopsia de Jennifer Koury. Pero encontré unos papeles sobre quienes estuvieron en el caso.

Willenton- ¿Y?

Sebastian- Bueno, al parecer el forense a cargo de la autopsia fue- revisa los papeles- Stephanie Hewitt.

Willenton- ¿La madre de Ian?- Willenton mira hacia una patrulla sin prestarle atención a lo que decía su compañero.

Sebastian- Así es. Investigué a esta mujer y encontré que justo cuando estaba realizando la autopsia de Jennifer Koury murió repentinamente en un accidente de auto, a unas cuadras del colegio en el que cursaba su hijo. ¿No te parece raro?

Willenton- Imposible.- Sebastian mira hacia donde estaba mirando su compañero y ven bajando de la patrulla a William, que tenía un aspecto demacrado y las ropas manchadas de sangre.- ¿Qué pasó?- Le pregunta al policía que estaba llevando al muchacho hacia adentro.- ¡William!
Un hombre con un traje se le acerca y lo detiene a Willenton.

Hombre- Soy el oficial Marcus Summer de la policía de Nueva York- le muestra la placa que levaba consigo- ¿Usted conoce al chico?

Willenton- Si. Es un amigo de mi hijo.

Sebastian- Hijastro.

Willenton- Da igual. ¿Qué sucedió?

Oficial Summer- El muchacho fue encontrado en una escena del crimen junto con una chica. Le haremos unas preguntas sobre lo sucedido.

Willenton- ¿Y la chica?

Oficial Summer- Fue enviada al hospital. Tenía un cuadro de fiebre y está en shock, al parecer. Hágame un favor, vaya al hospital y acompañe a la chica. Cuando terminemos con el muchacho lo llamamos.

Willenton camina, después de decirle a Sebastian que lo mantenga informado sobre lo que pasa en la comisaría, y se dirige al hospital, sin saber todavía quién era la chica a la que se refería el oficial Summer.

Mientras tanto, Hannah estaba en su casa con la computadora pasando de página a página sin ver nada en particular. De repente recibe una llamada de Ian y contesta.

Hannah- ¡Hola! ¿Cómo estás?- Ve una página de un diario inglés y se lo queda leyendo.- Ah, perdona es que estoy un poco distraída hoy. Estoy bien. ¿Qué pasa?- Dice mientras imprime un par de hojas.

Ian, desde su departamento- Acaba de llamarme Willenton, diciéndome que Sophie está internada y necesita que alguien se quede en el hospital por si pasa algo ya que él no puede quedarse. ¿Me harías el favor? Yo cuando pueda voy.

Hannah- Claro. Por cierto, ¿estás bien? Se te escucha un poco tenso.

Ian- Es que no sé qué carajo está pasando y me calienta que nadie sepa nada. Tengo que colgar. Cuídate.

Hannah- Tu también.- Corta la llamada y agarra las hojas. Las mete en la cartera y se va del cuarto.

En la estación de policía, William estaba siendo interrogado por el oficial de la policía Marcus Summer. No se lo veía en el mejor estado. Las manos le temblaban, se veía como una hoja blanca de papel, estaba totalmente asqueado y preocupado por Sophie al mismo tiempo, además que estaba a punto de estallar en lágrimas cada vez que veía sus manos manchadas en sangre.

Oficial Summer- ¿Hace cuanto que conocías a la víctima?

William- Desde hace unos meses. Cuatro… creo.

Oficial Summer- Casi al mismo tiempo que llegaste a Nueva York ¿no?

William- Sí.

Oficial Summer- Según tengo enterado ustedes eran muy íntimos, ¿estoy en lo correcto?

William- Somos novios.- Dice mientras se restregaba las manos y al instante lo mira al policía.- Perdón… éramos… novios.

Oficial Summer- ¿Se llevaban bien? ¿Habían tenido discusiones antes de su muerte?

William- ¿Qué? No. Nosotros estábamos bien…

Oficial Summer- Entiendo.- Revisa unos papeles tranquilamente.- ¿Es verdad que en el año 2010 atacó violentamente a una compañera de su instituto sin razón aparente?

William- Yo…- cada vez se estaba sintiendo peor.

Oficial Summer- ¿Y que tiene un arma de calibre .38 a su nombre?

William- Fue una herencia… pero yo ya no la tengo más.

Oficial Summer- Claro.- Dice incrédulamente. Cada vez empezaba a creer más que fue un crimen pasional.- Extrañamente se la robaron hace un año en el polígono de tiro en el que usted practicaba junto a su padre.- William se queda en silencio.- Le vuelvo a repetir Señor York, ¿ustedes estaban bien como pareja antes de que sucediese esto?

William- Yo…- Empieza a llorar. El oficial se le acerca al oído.

Oficial Summer- Mira muchacho la pena será más leve si te confiesas de una vez.- William empieza a llorar con más fuerza.- Como quieras.- Agarra los papeles y se dirige a la puerta.

William- Yo no fui… soy inocente.

Oficial Summer- Seguro niño.- Abre la puerta.- Todos lo son.- Sale del lugar y cierra la puerta de un portazo mientras William se tapa la cara con la mano y empieza de vuelta a llorar.

Hannah llega al hospital unos minutos después de la llamada de Ian. Tenía malos recuerdos de los hospitales: la última vez que estuvo en uno fue porque la atropelló un auto por cruzar cuando no debía.
Y ahora esto. La noticia de la muerte de Rutka voló rápido en las redes sociales. Y de que William estaba detenido voló aun más rápido. La mayoría de los portales de Internet ponían en las noticias “Muchacho asesina a su novia enfrente de una esquizofrénica” o cosas parecidas. Había muchas cosas raras que estaban sucediendo últimamente pero que William fuese un asesino Hannah no se lo creía para nada. William no podría atacar ni contradecir a nadie solo. Ya una vez William les contó que en 2010 le hicieron un informe en su instituto porque una chica dijo que él la atacó cuando en realidad fue su novio, un tipo que estaba en el club de pelea. Que se calló porque tenía miedo que el tipo le rompiera todos los huesos mientras la novia del tipo, una chica que no entiende lo que es una relación abusiva, cada vez iba al colegio con más moretones y cortaduras. En ese momento a Hannah le agarró rabia: odiaba que William fuese tan cobarde.

Llegó al dormitorio donde estaba Sophie, estaba profundamente dormida en un sueño del que nadie sabía si se iba a despertar. Lo primero que vio fue las marcas en su brazo y el aspecto consumido de la muchacha.

Emma- No parece Sophie…- Hannah se da vuelta y ve a Emma que tenía en su mano un peluche de un perro con ropas en escocés azul.

Hannah- Es verdad.

Emma se acerca a la cama de la muchacha y le deja en la mesa de luz el peluche. Abre su cartera y saca de allí una crema cicatrizante que empieza a pasarla por el brazo de Sophie. En ese momento Hannah empezaba a darse cuenta el verdadero cariño que tenía Emma hacia Sophie.

Hannah- Sabes, yo pensé que serías igual de mala con Sophie pero me equivoqué. Realmente la cuidas.

Emma- Ya la vida fue demasiado malvada con ella- cierra la tapa de la crema y se sienta en la silla que estaba en el cuarto- no sería justo que también yo lo fuese.

Hannah- Emma…

Emma- ¿Qué?

Hannah- ¿No te parece raro todo lo que está pasando últimamente? Primero desaparece Rose y ahora esto. Es como si las personas más cercanas a Emily tuviesen algún tipo de maldición o algo parecido.- Emma la mira sorprendida pero no por las palabras de la muchacha rubia sino por la persona que estaba atrás de ella- Como Jennifer…

Ian- ¿De qué estás hablando?

Las cosas sucedieron a una velocidad increíble para William. El informe de balística decía que la bala venía del arma que le habían robado y que las únicas huellas que se hallaban eran las de él. Le habían sacado la ropa y le pusieron unas ropas naranjas para hacerles estudios de criminalística. Lo movieron de la sala de interrogatorios a una celda apartada de toda conexión. William ya estaba al borde de la locura y cada vez que pensaba en que probablemente lo mandarían a la cárcel se ponía a llorar. Sabía que no duraría ni medio día en una cárcel y no importaba si era inocente, los presos y los guardias lo tratarían como un debilucho más.

De repente le agarró una mezcla de rabia, depresión e impotencia al verse en el espejo de la celda. Cerró el puño y rompió el espejo. No quería ver su cara nunca más, quería que todo esto acabara y que Rutka nunca hubiese muerto. Vio los pedazos rotos del espejo en el cual se reflejaba y luego vio sus manos. Se dijo a si mismo que Rutka ya estaba muerta, tenía la sangre de ella en sus manos y se echo a llorar de vuelta. Nadie lo iba a ayudar cuando entrara a la cárcel, nunca conocería de vuelta a una chica como Rutka, nadie comprendía su dolor. Estaba solo.
Tomó un pedazo del espejo y se acostó en el piso mientras lloraba.

(Aclaración: en ese momento se pone a cantar “Nothing Left To Say” de Imagine Dragons)


Cuando termina de cantar se le cae de la mano llena de sangre el pedazo de vidrio que tenía en la punta sangre también… sangre de William.

Ian- ¿De qué estás hablando?

Hannah lo mira a su novio que estaba sorprendido y enojado por el comentario. Ella no entendía por qué, todo lo que sucedía era extraño y no llegaba a comprenderlo.

Hannah- Pues…

Ian- No importa.- El muchacho entra en el dormitorio acompañado de Sid, que estaba atrás de él. Todos se saludan y miran a Sophie que dormía tranquilamente. Sid los mira a todos como si tuviese miedo de que le dijeran algo.

Sid- ¿Podrían salir todos del cuarto un momento?

Emma- ¿Qué pasa?

Sid- Quiero decirle a Sophie algo en privado. ¿Me permiten?

Ian- Claro. Vamos- le dice al resto y salen del cuarto, dejando a Sid solo con Sophie.

Sid se sienta en el sillón en el cual antes estaba sentada Emma y mira a su amiga con una mirada llena de tristeza.

Sid- Hola Sophie.- La mira esperando una respuesta pero seguía dormida- ¡Mira! ¡Aquí está tu peluche!- Vuelve a estar en silencio y se le empiezan a caer un lágrimas que las seca con su camisa de inmediato.- Sophie- le toma la mano y la acaricia.- ¿Nunca despertarás?

Se queda en silencio y lo único que se escucha en el dormitorio es el ruido de una máquina situada al lado de la cama. Sus lágrimas empezaron a caer al piso de a poco mientras trataba de contenerlas como podía. En todo el tiempo que pasó nunca se había fijado en lo mal que estaba Sophie, su mente rondaba en Rose y en él mismo como siempre. Pero ahora que ella estaba ahí cayó en la realidad y se sentía mal por ser tan egoísta. Se volvió a limpiar las lágrimas y la miró.

(Aclaración: Sid empieza a cantar “My Shadow” de Keane).


Sid, con lágrimas en los ojos- Sophie, por favor despierta. Te necesitamos aquí con nosotros… te necesito.

Hannah sale del hospital acompañada de Ian y se ponen a caminar. Ella tenía miedo a preguntarle qué estaba sucediendo ya que no entendía nada de lo que estaba pasando. Ian la mira y ella da vuelta la cara y mira a otro lado.

Ian- No entendes que carajo está pasando, ¿no?- Le toma la mano.

Hannah- ¿No estás enojado?

Ian- ¿De qué? ¿De lo que dijiste de Emily?- Hannah hace un gesto con la cabeza en señal de afirmación.- No, sólo me sorprendió que llegases a la misma conclusión que yo.

Hannah- ¿De qué Emily está involucrada en esto que está pasando?

Ian- Sí. Aunque exactamente no sé de qué forma.

Hannah- ¿Y qué está pasando?- Ian la mira y se detiene.

Se quedan en silencio unos minutos mientras la gente pasa a su alrededor. Ian tenía una cara de no saber si contárselo o no, mientras que Hannah estaba empezando a sentir vergüenza por haberle preguntado semejante pregunta.

Hannah- Perdón. No debí preguntar…- le dice, mientras se le empezaban a poner llorosos los ojos- Es que no entiendo lo que está pasando y parece que todos lo saben menos yo.

Ian rodea el cuerpo de la muchacha con sus brazos y la abraza cuando ve que Hannah estaba empezando a llorar. “Ian”, pensó la muchacha. “En el campamento todos me trataban mal  y creían que era una tarada menos vos. Vos siempre estuviste a mi lado y me contaste las cosas que los otros no me querían decir.” De repente se calmó Hannah al escuchar el ruido de los latidos de su novio. Él se alejó de ella, la miró unos segundos y la besó. Ella le devolvió el beso.

Ian- ¿Estás segura que quieres saber en qué estamos metidos?

Hannah- Sí.

Ian- Entonces acompáñame.

Ian la lleva a su departamento y la invita a pasar. Mientras ella se sienta en el sillón, él busca unos papeles en la enorme biblioteca que había enfrente de ella. Cuando tiene todos los papeles se sienta al lado de ella y la mira.

Ian- Si quieres cambiar de opinión, es hora de hacerlo.

Hannah- No voy a cambiar de opinión.

Ian- Entonces toma.- Le da todos los papeles y la chica los empieza a hojear.- Entenderás todo mejor si tú lo lees.

Hannah lo observa y sostiene esa enorme cantidad de papeles que estaban guardados en una carpeta marrón. Al abrir la tapa lo primero que ve es un recorte de un diario viejo en donde ve a Mc Cready en un balcón.

En ese momento Hannah se da cuenta que en lo que ahora está metida no es un simple drama como el que se encuentra en “La vida secreta de la adolescente americana”. Era algo mucho peor. Y tendrían suerte si salían con vida.


Capítulo 48  Fin

martes, 2 de septiembre de 2014

Campamento de Música: Capítulo 47 La muerte de Rutka


(Aclaración: El capítulo empieza en el auditorio del Instituto con Ian cantando “La bala” de Calle 13)


El día anterior

Sid estaba siendo interrogado por la policía en la comisaría, dado que él fue la última persona que la vio a Rose antes de desaparecer. Su aspecto mostraba que él no quería estar ahí y mucho menos hablar con alguien, prefería estar solo y fuera de ese espantoso lugar. Estaba parado mirando la única ventana de la sala que daba hacia el exterior. Además, sabía que del otro lado del vidrio situado en la pared opuesta en el cual su cuerpo se reflejaba estaba Willenton, esperando a que diga alguna palabra.

Sid, dándose vuelta- ¿Podrías repetirlo por favor?

Sebastian- Que qué hacías en el departamento de Ian Hewitt…

Sid- Necesitaba estar solo, sabes no es fácil ver todos los días la cara del tipo que te metió en cana y preguntarle qué quiere para el desayuno.

Sebastian- Entiendo…- Cada vez el policía se ponía más incómodo.

Sid- Además.- Sebastian lo mira.- Además me estoy preparando para la universidad y necesito tranquilidad.- Agarra el vaso con agua y toma un sorbo de él mientras miraba el vidrio. De seguro Willenton no sabía eso.- No es fácil entrar a Cambridge.- Dice esbozando una sonrisa apagada.

Sebastian- Señor Millegan…

Sid- Sid.- Dice, mientras se sienta en una silla.

Sebastian- Sid. Este…- Empieza a revisar unos papeles en donde tenía las preguntas ya que era su primer interrogatorio y no se quería olvidar de nada.- ¿Qué hacía la señorita Chipenewa en el departamento aquel día? ¿No se supone que ambos tendrían que estar en la escuela? Porque según lo que nos dijeron los directivos del Instituto…

Sid- Faltamos.

Sebastian- Si.

Sid- Bueno, ella fue al departamento… ¿es necesario que lo diga?- Ahora el nervioso era él. No le gustaba hablar de “eso” en público.

Sebastian- Es necesario Sid.- Sid se levanta y mira la ventana.

Sid- ¿Puedo fumar?

Sebastian- Claro.- El muchacho saca un cigarrillo y lo enciende. A pesar de parecer bastante calmado las manos le temblaban.

Sid- Queríamos… estar a solas. Como todas las parejas.

Sebastian- ¿O sea que tuvieron relaciones sexuales antes de su desaparición?- Sid hace un silencio que parecía que duró una eternidad, realmente odiaba las interrogaciones.

Sid- Si.- Termina el cigarrillo rápido y enciende otro.- ¿Ya me puedo ir?

Sebastian- Una pregunta más y te puedes ir. ¿Crees que hubiese alguien que, no sé, quisiera que pasara esto?- Sid apaga el cigarrillo a medio fumar y se acerca al policía.

Sid- Sí. Pero esa vieja rusa nos quiere a todos muertos.- Sale del lugar decidido mientras Sebastian mira a Willenton que se encontraba atrás del vidrio.

Unas horas más tardes, Ian llega acompañado de Amanda al aeropuerto de Nueva York. Ambos se toman un taxi y se dirigen hacia el departamento de Ian.

Amanda- Apenas encuentre un departamento me mudo. Realmente no quiero molestar.

Ian- No importa. Te puedes quedar en mi departamento el tiempo que quieras.- Dice mientras estaba escribiéndole un mensaje a Hannah de que había vuelto. Amanda lo mira y sonríe justo cuando Ian termina de escribir.- ¿Qué pasa?

Amanda- Nada.- Ian recibe un mensaje de Hannah y empieza a contestarle.- ¿Cómo es eso de que siempre hablas de ella? ¿Acaso no eras el chico rompecorazones que salía con todas a la vez?

Ian- Tal vez sería mejor que empieces a buscar departamento.- Ambos se ponen a reír a carcajadas.

Cuando llegan al departamento, suben e Ian abre la puerta, encontrándose con un departamento totalmente a oscuras. El muchacho agarra su celular y llama a Sid, encontrándose que el celular de éste estaba adentro de un cajón del mueble de la cocina.

Ian- Este pendejo…

Amanda- ¿Qué pasa?- Ian camina hacia el dormitorio mientras atrás lo sigue Amanda. Pero ella se detiene al ver que en cuarto estaba Sid con una botella de vodka y fumando algo que parecía un cigarrillo. Ian le saca las dos cosas de las manos y le pega una sonora bofetada en la cara. Amanda no sabía qué hacer.

Sid- ¡¿Qué te pasa?!

Ian- ¿Crees que no lo sé Sid?- Sid lo mira y pone su mirada fija en la ventana.

Sid- Dejame en paz.

Ian- No.

Sid- ¿Por qué no?

Ian- ¡Porque no te podes hacer cargo de vos mismo Sid! ¡Está bien que estés mal porque Rose desapareció pero no tenés que ponerlo como excusa para esto!- Le grita mientras le muestra el cigarrillo que claramente no tenía tabaco.

Sid- ¡Yo no lo estoy poniendo como excusa de nada!- Ian lo agarra a Sid del brazo y lo lleva hasta el baño, donde lo pone en la bañera y deja correr el agua fría, empapando a Sid.

Ian-Te vuelvo a ver con droga y alcohol y juro que te meto en una clínica de rehabilitación, ¿me escuchaste?

Sid- Si.- Sid se sienta en la bañera y con sus manos agarra sus piernas. Ian se arremanga la camisa y se dirige a la puerta.- Ian.- El muchacho se da la vuelta.

Ian- ¿Qué?         

Sid- Perdón.- Ian sonríe y se le acerca.

Ian- No pasa nada. Todo va a estar bien, lo prometo.- Ian sale del baño y cierra la puerta.

Amanda- ¿Le dirás lo de la autopsia?

Ian- No ahora.- Amanda se echa a reír.- ¿Y ahora qué te pasa?

Amanda- Es que pareces su padre.

Ian- Sí. Y es por eso que a veces me saca unas cuantas canas.- Amanda empieza a reír más fuerte.

En el departamento de Emma, estaba ella cocinando mientras David y Antonio estaban poniendo la mesa. Antonio estaba hablando de algo referido al básquet mientras David estaba tratando de escuchar la nota de televisión que trataba sobre Apocalyptica, que sacaba un nuevo disco. En ese momento, Emma lo llama a David.

David- ¿Qué pasa?

Emma- ¿Podrías llamar a Sophie que ya está la cena?- David se dirige a la habitación dejando a Emma y Antonio solos.

Antonio- ¿Y por qué no me lo pediste a mi?

Emma- Porque sos un inservible.

Antonio- Sos malvada.

Emma- Gracias.- De repente llega corriendo David.

David- No está.

Emma- ¿Qué?

David- ¡Sophie no está!

Afuera, en la noche, Sophie estaba corriendo en dirección al departamento de Rutka. Estaba vestida con su piyama nada más y tenía fiebre, mucha fiebre. Cruza una calle y casi la atropella un auto pero no le importaba, siguió corriendo. Necesitaba ver a Rutka. Ya no soportaba saber que Rose estaba viva y no poder decírselo a Sid. Llega al departamento de ella y toca la puerta con desesperación. Abre William.

William- ¿Sophie? ¿Qué haces aquí?- Sophie entra y ve que Rutka estaba preparando la mesa.

Sophie- ¡Ya no lo soporto! ¡Tengo que decirlo!

William- ¿De qué está hablando?- Dice, mientras observa a Rutka.

Sophie- ¡De Rose!- William se queda en silencio, sorprendido.- Tengo que decirle a Sid que ella está bien.

Rutka- No puedes Soph. Recuerda que ella se fue para que no la mataran. Ahora ven que te llevo a tu casa.

William- ¿Rose está bien? ¿Y por qué no informaron a…- se queda en silencio- Olviden lo que dije.

Rutka- Por favor mantén silencio sobre esto. La vida de Rose depende de nuestra discreción.

William- Entiendo.- Los tres se van a las afueras del departamento y caminan hacia el auto de Rutka cuando de repente escuchan un sonido. Rutka ve algo y se vuelve.

Rutka- Escóndanse.- Se ponen atrás del auto y esperan mientras miran a Rutka parada. Era Anastasia Sernotsecovas.- ¿Abuela qué haces aquí?- La señora saca un arma y le apunta a la cara.

Sophie- ¡No lo hagas!- Sophie había logrado escaparse de los brazos de 
William y estaba parada atrás de Rutka. William seguía escondido siguiendo las órdenes de su novia y, además, porque no podía mantener firme las piernas. Tenía miedo, mucho miedo, de lo que podía llegar a pasar. Él cierra los ojos.

El disparo se escucha como un rayo para los oídos de William, que estaba escondido cerca de la escena, y Rutka cae al piso muerta. La bala impactó la cabeza de la muchacha salpicando de rojo sangre la cara de Sophie, que seguía atrás de su amiga inmóvil como una estatua sin saber qué hacer.

William abre los ojos y ve la escena. Sangre, Rutka en el piso, Sernotsecovas con el arma fija en su mano, Sophie parada ahí sin importarle si iba morir o no en un instante. Las lágrimas empiezan a salir de sus ojos. Quería levantarse y al menos salvar a Sophie pero no podía mover las piernas… estaba paralizado del miedo.

Sernotsecovas- No es personal Sophie. La jefa quería que las cosas fuesen así.

Sophie- ¿Quién?- Las lágrimas le empezaron a brotar por la cara sin poder pararlas.- ¡¿Quién?!

Sernotsecovas- Emily Koury.- Sophie se queda paralizada mientras la anciana se va del lugar en ese momento dejando a los tres solos.

(Aclaración: en este momento de fondo se empieza a escuchar el tema “Thoka” de Amiina).


William se levanta del lugar en el que estaba y se va corriendo hacia Rutka. Sophie ya no estaba más en el lugar, al menos su mente. Estaba parada ahí, atrás de Rutka, pero estaba en su interior tan muerta como su amiga. Ya ni siquiera lloraba.

William se pone al lado de Rutka y la mira llorando. Quería tocarla, besarla, hablarle y que le contestara. Quería que todo no fuese real. Quería que no existiese el agujero de bala que tenía en la frente. Rutka no podía estar muerta, pero lo estaba. La abraza y empieza a llorar, no quería soltarla nunca. Pero cuando llegó la policía la soltó a la fuerza. Gritó, peleó y siguió gritando para estar a su lado pero un policía le dijo:

-¡¿Acaso no ves que ya está muerta?!

Y ahí se dio cuenta de que nunca más hablaría con ella, que nunca más la besaría, que ya no le podía gastar bromas. Rutka murió. Su abuela le quitó la vida por plata. Plata de los Koury. Empezó llorar otra vez. Sophie. Miró a todos lados y la vio. Seguía ahí parada viéndose como Sophie pero sin ser ella. Ella ya no estaba, se perdió en su mente. La llamaba y ella seguía ahí. Más sola que todos los que haya conocido, encerrada en una mente que Dios sabe cuando la liberaría.

Las esposas en su muñeca estaban frías pero él ya no sentía otra cosa que dolor. Dolor por no haber podido salvar a Rutka ¿Dónde había estado él? Atrás, escondido como un cobarde. Ni siquiera pudo sujetar bien a Sophie, que fue más valiente que él. La puerta del coche se cerró y el auto empezó a moverse. Rutka murió y William no pudo hacer nada. Por eso debía morir él también, pensó el muchacho mientras miraba a su novia por última vez.


Capítulo 47  Fin