viernes, 24 de octubre de 2014

Campamento de Música: Capítulo 50 Elephant in the room


Emily se levanta de su cama debido al sol que le llegaba a la cara por la ventana. Se estira, pone alegremente la canción “Zetsubou Billy” de Maximum the Hormone en su reproductor de música y se dirige a la cocina donde toma leche directamente de la botella.



Emily- Ya sé… debo tomar de un vaso, ¿no?- Dice mirando a la mesa en donde estaban sus dos padres muertos.

Sernotsecovas- Sabes que no te van a responder…

Emily- Ja, ja, ja. Sí. Lo sé perfectamente. Eso no quiere decir que no me pueda seguir divirtiendo con ellos.- Se dirige al pasillo y luego se da la vuelta- Ah, por cierto, ya te dejé el dinero en el banco. Fueron muy útiles tus servicios pero ya no los necesito.

Sernotsecovas- No comprendo.

Emily- No es necesario que lo hagas. Ahora, si no te molesta, ¿podrías irte de mi casa?- Le dice con una sonrisa.

Sernotsecovas- Seguro. Adiós.

Emily- Bye.

La anciana rusa se va de la casa confundida por lo que acababa de suceder. Cierra la puerta y a Emily se le cambia la cara: de sonriente a absolutamente seria.

Entra al baño y cierra la puerta cuando se escucha el agua correr de la ducha.

En la casa de Emma, se encontraba William preparándose para la escuela aunque estaba teniendo serios problemas para abotonarse la camisa.

Emma- ¿Te ayudo?

William- No es…- Emma se le acerca y le empieza a abotonar la camisa y a arreglarle el cuello.- Gracias.

Emma- De nada.- Le dice y se sienta en la cama de su amigo.- ¿Estás seguro de querer ir hoy a la escuela? Hace dos días saliste del hospital y…

William- Y todos piensan que soy un asesino cobarde, ¿no?

Emma se queda en silencio.

Emma- Nadie te dijo cobarde.

William- Lo sé. Ese calificativo lo agregué yo.- Le dice esbozando una sonrisa falsa.

David- ¿Listos?

William- Sí. ¿Vamos?- Le da la mano a Emma pero ella se queda mirando los vendajes. Él la suelta y agarra su mochila. Se va del dormitorio.

David- Vale ser más disimulada.

Emma- No jodas. No me pasa nada.

David- Te conozco desde que usábamos pañales… vos no me jodas Emma. Vamos.

Ambos salen de la habitación.

Hannah estaba en el pasillo del instituto mirando ese altar a Rutka y Rose que habían hecho los compañeros cuando llega Ian.

Hannah- Tengo un horrible presentimiento.

Ian- ¿Tú también lo sientes?

Hannah- Sí. Algo horripilante va a pasar hoy.

Ian- Hannah…- Su novia lo mira- si logramos salir vivos de esta, ¿te gustaría casarte conmigo?

Hannah se queda en silencio, sin saber en absoluto que decir. De repente suena el timbre del colegio y los alumnos entran al edificio llenando el pasillo de gente. Ian mira al piso en donde estaba su morral y lo agarra.

Ian- Olvida lo que dije. Nos vemos.

Hannah- Claro.

En el Banco de Nueva York, Sernotsecovas estaba en una habitación vacía en donde la dejó una mujer para que revisara la caja de seguridad en donde estaba el dinero de Emily.

Sernotsecovas abre la caja y ve una hoja de papel que se encontraba en vez del dinero en físico. Lo desdobla y nota que en el papel estaba escrito “¡KABOOM!” nada más. Mira devuelta la caja y nota que había una bomba dentro de ella.

Sernotsecovas- Pendeja de mierda.

El lugar explota en miles de pedazos al igual que Sernotsecovas.

En el instituto

Un muchacho estaba corriendo por el pasillo vacío debido a que llegaba tarde a su clase hasta que se detiene al ver a Emily mirando las fotografías de sus “amigas”. Emily lo mira y se echa a reír.

Muchacho- ¿Te encuentras bien?

Emily se acerca tranquilamente al chico y le apunta en la cara con una pistola.

Emily- Yo estoy perfectamente, idiota.

El ruido del disparo que acabó con la vida del chico rebotó por todo el pasillo de la escuela y el piso se tiñó del rojo de la sangre de la víctima de Emily. La última fase de su plan acababa de comenzar.

Willenton y Sebastian llegan al Banco luego de que se informara a la policía sobre la explosión. El lugar estaba hecho un desastre y no se sabía exactamente cuántas personas fallecieron o resultaron heridas por el incidente. Llegan hasta el lugar donde sucedió la explosión y un policía les muestra unas partes que pertenecían a la bomba.

Policía- Al parecer es una bomba casera. De seguro estaba en una caja de valores ya que falta una en la bóveda.

Willenton- ¿Se sabe a quién pertenece la caja faltante?

Policía- Sí. A la familia Koury. Nos intentamos comunicar con ellos pero nadie contesta en la casa.- Willenton y Sebastian se miran.- ¿Sucede algo?

Willenton- Sebastian, tu ve a la casa de los Koury. Yo iré al instituto.

Policía- ¿Qué sucede?

Willenton- No sé. Pero esto no es nada bueno. Vamos.- Sebastian, Willenton y el policía se van del lugar.

En el instituto, específicamente en la sala de actos.

Ian- ¿Acaso no escuchaste lo que te dije? La acabo de cagar mal con Hannah.- Sid le rebolea el encendedor e Ian enciende un cigarrillo tal como había hecho su amigo segundos antes.

Sid- Ni siquiera sé que le dijiste para haberla cagado. ¿Escuchaste eso?

Ian- ¿Qué cosa?

Sid- Olvídalo.- Se sienta al lado de Ian.- En fin, ¿Qué le dijiste?

Ian- Le pedí matrimonio.

Sid- ¿Estás drogado? ¿Vos? ¿Por qué?

Ian- No sé. No se lo quería decir, simplemente se me escapó como si fuese un vómito luego de tomar cinco litros de vodka. Debiste verla. Agh- Se acuesta y empieza a revolotear las piernas y los brazos como si fuese un niño histérico.

Sid- Pero, ¿vos lo sentís?

Ian- ¿Qué cosa?

Sid- ¿Te querés casar con Hannah?

Ian- Yo…

De repente suena la alarma contra incendios y se escucha otro disparo, esa vez tan claro para los oídos de los dos chicos que no había sospecha alguna. Un chico entra al salón y cae al piso. Los dos chicos se acercan a él y ven que había sido herido de bala en el pecho y que acababa de morir. Ian se levanta y sale corriendo del lugar.

Sid- ¡Ian! ¿¡A dónde vas!?

Ian- ¡A buscar a Hannah! ¡Llama a la policía!

Sid pierde de vista a su amigo.

Willenton llega al instituto junto al otro policía. Detienen el patrullero y abren la puerta del auto cuando Sebastian los llama.

Willenton- ¿Qué pasa?

Sebastian desde la casa de Emily- Los padres de Emily están muertos, al parecer desde hace unas semanas. Por Dios que olor tan asqueroso.

Policía- ¿Encontraron algo en la casa?

Sebastian- Además de esta asquerosa escena, sí. Encontraron materiales iguales a los que se usaron para la bomba en el Banco. No hay duda, esta chica está loca. Ya le pedí a la central que te enviara la mayor cantidad de refuerzos posibles.

Willenton- Gracias Sebastian.

Sebastian- De nada. Encuentra a esa bruja.

Willenton y el policía salen del patrullero y se dirigen a la puerta de entrada del colegio, notando que estaba cerrada. Totalmente cerrada.

Policía- Esto no está para nada bien.

De repente ven a través del vidrio del colegio a una niña de unos diez años corriendo desesperadamente por el pasillo y Willenton y el policía golpean el vidrio esperando que la niña abriera la puerta o llamara a alguien para que les abra. Pero entonces, cuando la niña se distrajo y los miró, lo que hicieron Willenton y su compañero fue sentenciarla a muerte. La niña se acercó a la puerta e intentó abrirles desesperadamente cuando Emily la vio y la asesinó frente a los policías. Cuando el cuerpo de la nena iba lentamente cayendo al piso pudo ver Willenton la cara de Emily. Esa cara que nunca más en su vida iba a olvidar.

En Seattle, Rose llega a la casa en donde se hospeda y enciende el televisor. Mientras se quita el calzado el noticiero pone la placa roja de las noticias urgentes y al instante muestran una imagen del instituto del Upper East Side.

(Aclaración: En ese momento se escucha de fondo la canción “Youth of the Nation” de P.O.D.)


“Periodista- Ultimas noticias: tiroteo en el Instituto Católico del Upper East Side. La policía informó que es un estudiante del colegio el tirador. Hasta ahora no se saben si hay víctimas fatales…”- Rose cambia de canal.

“Periodista- ¿Usted tiene un hijo estudiando aquí?
Mujer, llorando- Sí.
Periodista- ¿Como se llama?
Mujer- Stephen.”- Rose sigue cambiando.

“Muchacho- Mi hermana Suzie está ahí. ¡Por Dios!- Se tapa la cara con las manos y empieza a llorar.”

“Periodista- La policía intenta entrar rodeando el colegio…”- Sigue cambiando de canal.

“Una mujer de un programa matutino- La perpetuadora del tiroteo sería una muchacha llamada Emily Koury, según me informan.
Otra mujer- Espera, ¿esa chica no es la que organizó la gala de beneficencia para los niños con cáncer el año pasado? Dios Santo…”- Sigue cambiando.

“Periodista- Los padres están alarmados por sus hijos. Disculpe- Se acerca a un señor- ¿Usted tiene un hijo cursando aquí?
Señor- Sí.
Periodista- ¿Cómo se llama?
Señor- León.
Periodista- ¿A qué curso va?
Señor- Es Senior en el instituto.
Periodista- O sea que tal vez conocía a la tiradora.- La cara del hombre cambia a un estado de shock absoluto.”- Cambia de canal.

“Hombre de programa matutino- Realmente hay algo que no comprendo, ¿cómo es posible que nadie en el instituto se haya dado cuenta de que entre ellos había una potencial asesina? Realmente no lo comprendo, año tras año siempre hay algún chico o chica que un día va al colegio y dispara contra sus compañeros sin ninguna misericordia, ¿acaso no hemos tenido ya suficientes masacres estudiantiles para aprender sobre que hemos hecho mal y solucionarlo? Estos chicos no lo hacen porque les parece divertido, algo les sucedió para actuar así y es nuestro deber como Nación averiguarlo y ayudarlos para que ellos no comentan estas terribles atrocidades.”- Cambia de canal al primero que vio.

“Periodista- Enfoca más la cámara- le dice al camarógrafo que estaba enfocando a la puerta en donde murió la niña de diez años.- Ahí hay manchas de sangre, probablemente la niña intento escapar y ¡ahí se acerca otro  chico!”

 Rose se acerca al televisor y mira que el que estaba forcejeando la puerta era Sid. Sid logra abrir la puerta y un montón de chicos aterrados salen corriendo del colegio mientras la policía apuntaba con armas o intentaban agarrar a los chicos, pero Sid no se movió del lugar de donde estaba, parecía no poder moverse.

La cámara lo intenta enfocar mejor mientras el muchacho estaba con una cara de pánico y sufrimiento que Rose nunca había visto. Y en un momento Rose nota que los labios del punk se mueven formando la palabra “Thomas” antes de caer al piso por el estado de shock.


Capítulo 50  fin 

lunes, 13 de octubre de 2014

Campamento de Música: Capítulo 49 La calma antes de la tormenta


Antonio- Estoy harto de estas noticias de mierda.- Le dice a David mientras apaga el televisor- William podrá ser un nerd, tonto, enamoradizo, traga libros, pelotudo, un tanto ciego- David lo mira como para que termine-… y muchas cosas más pero no un asesino. De eso estoy seguro.

De repente, se escucha el ruido del teléfono. David se acerca a este y atiende. Antonio empieza a notar que había algo mal. David corta.

Antonio- ¿Qué pasa?

David- Incendiaron el “Lucky Leprechaun”.

Los dos se levantan y se van corriendo al pub.

Hannah se despierta en la cama de Ian. No recuerda exactamente a qué hora se quedó dormida y se sentía mareada por todo lo que leyó el día anterior. Todavía no encontraba una conexión con nada, a pesar de que todo se unía como un rompecabezas. Y en la mente le rondaba la presencia de Emily, sus amigas fueron las dos primeras víctimas de lo que hizo Sernotsecovas, Ian y Sid la conocen desde chicos, Sid fue culpado por matar a Jennifer y supuestamente ella quedaría como esa niña cuya autopsia nunca llegó a la luz.

De repente le dieron ganas de vomitar. Pensar en cómo quedó Jennifer le daba pánico. En los diarios ingleses que ella había impreso el día anterior decían que ella murió por las quemaduras pero no era verdad, le clavaron un cuchillo cinco veces en el estómago y murió desangrada. Y de seguro había sido Emily…

Ian entró al cuarto y la encontró llorando y con una mano tapándose la boca. Acababa de abrirle la puerta a Amanda que tenía que irse a algún lugar.

Ian- Tranquila…- le dice mientras la intenta consolar.

De repente a Hannah se le formaron en la cabeza todas las conexiones posibles y empezó a sentir un miedo que nunca había sentido antes. Ni aunque Ian la abrazara se sentiría tranquila porque en el fondo sabía que quedaría como Jennifer. Y lo peor es que Emily quedaría igual de impune como siempre.

Antonio y David llegan al “Lucky Leprechaun” con mucho apuro y nerviosismo, sabían que si Emma se enteraba de que le incendiaron  su preciado bar iban a rodar cabezas. Pero cuando se la encontraron mirando adentro los daños junto a los policías y los bomberos David notó que Emma se comportaba y se veía diferente.

Emma había estado llorando, sus ojos rojos la delataron. Miraba todo el tiempo su celular y tenía esa mirada de rabia contenida como si supiese quién había hecho semejante acto contra el bar.

David- Antonio, ¿podrías llamar a Thomas y pedirle que venga?- El muchacho asiente y sale del bar incendiado con el celular en la mano mientras el metalero se acerca a su amiga- Emma…

Emma- Fue esa hija de puta.

David- ¿Cómo estás segura?- Emma le muestra una hoja que los bomberos le habían entregado previamente a la joven.- Que hija de puta… ¡Espera! ¿A dónde vas?- Le dice a su amiga mientras ella se dirige a la puerta.

Emma- ¡A romperle la cara a esa pendeja de mierda!

Emily se encontraba en el pasillo de la escuela mirando las fotografías de Rose y Rutka que habían puesto los chicos en la escuela en forma de memorial. Le causaba risa como de repente todos en el instituto las conocían, habían sido sus amigos y se sentían profundamente tristes por lo sucedido. También le causaba risa que el casillero de William y su pupitre estuviese todo roto y pintado con la leyenda “ASESINO” repetidas veces.

De repente paró de sonreír… unos chicos se acercaban. Pusieron unas velas en esa especie de altar y la saludaron.

-Lamentamos mucho lo que pasó. Debe ser muy duro para vos.- Dijo uno de los chicos.

Emily- Dios me ayudará a seguir adelante.- Le contesta con lágrimas en los ojos.

-Sos muy fuerte Emily. Sabes que cualquier cosa que necesites estamos para escucharte.- Le dice otro de los chicos. Se van del lugar.

Emily empieza a reír a carcajadas. Nunca se había divertido tanto en su vida, lloraba de la risa. De repente se detiene al darse cuenta que había alguien parado al final del corredor, mirándola en silencio.

Emma- Parece que lo estas pasando de diez, ¿no?

Emily- ¿Y qué te puedo decir? Soy de esas personas que ven el lado positivo de la vida…- Emma se queda en silencio mientras Emily se le empieza a acercar- Por cierto, lamento mucho lo de tu bar, pero bueno, necesitaba una pequeña remodelación.

Emma la toma del brazo y la choca contra los casilleros.

Emma- Mira pendeja de mierda sé que tu cerebro es cortito así que te lo voy a decir muy lento para que lo entiendas, ¿sí? No querés meterte conmigo, no sabes de lo que soy capaz.

Emily- Vos tampoco me conoces.- Logra soltarse de Emma y la mira fijamente. Justo cuando iba a seguir discutiendo aparecen en el pasillo unas porristas y entonces Emily se queda en silencio, toma sus cosas y se va del lugar, dejando a Emma sola.

Willenton había llegado a la comisaría después de dejar al agente Summer y a Sebastian acompañando a William hasta que despertase. Lo habían encontrado en la celda desmayado por la pérdida de sangre y con las venas de ambos brazos abiertas. El doctor había dicho que si lo hubiesen encontrado un poco más tarde probablemente habría muerto.
Las pericias habían concluido que, si bien el arma y las huellas que había en él eran de William, el muchacho no lo había hecho. La ropa de William demostraba que en el momento en el que Rutka fue asesinada él estaba atrás del auto, por las manchas de aceite que estaban en su pantalón.

Policía-¿No deberías estar en el hospital con Sebastian?- Le dice una policía que se le acercó al escritorio de Willenton al ver que estaba ahí.

Willenton- El oficial Summer está con Sebastian.

Policía- ¿Y quién corno es el oficial Summer?- Willenton mira a su compañera.

En el hospital, William se despierta adolorido. Sentía un dolor increíble en las muñecas, probablemente porque le unieron las venas para detener la hemorragia, y cuando mira a su alrededor ve al oficial Summer que estaba parado en frente de él.

Oficial Summer- ¿Sabes muchacho? Hubiese preferido que no te salvaran así me daban el dinero sin gastar mis energías pero parece que no estoy de suerte.

William- ¿Te contrató Emily?

Oficial Summer- Si que eres un muchacho listo.- Dice, esbozando una sonrisa.

A unos metros de allí Sebastian estaba caminando para ir a comprar un café cuando se topa con Amanda.

Sebastian- ¿Vienes a ver a William?

Amanda- De hecho vengo a ver a Sophie. ¿Qué le pasó a…- De repente le suena el teléfono a Sebastian.

Sebastian- Disculpa, ¿hola?

Willenton- No existe un oficial Summer.- Le dice mientras conducía el coche con la sirena encendida a toda velocidad.

Sebastian- Perdona no te escucho bien. ¿Puedes repetirlo?

Willenton- ¡Este tipo, el oficial Summer, no existe!

Sebastian se queda en silencio y corta la llamada. Empieza a correr por el pasillo acompañado de Amanda que, por la cara que tenía el joven policía, sospechaba que algo malo estaba por pasar. Llegan al cuarto y, mientras Sebastian desenfunda el arma, miran que estaba pasando.

Oficial Summer- Mira niño, yo no sé qué le hicieron para que los quiera ver tres metros bajo tierra pero la plata es la plata. Supongo que así son las cosas en la vida.- Le dice a William mientras le estaba cortando de vuelta las venas en la misma zona que le habían sanado.- De todas formas, tu quieres morir ¿no? Te despertaste, te diste cuenta que seguías vivo, yo me distraje, ¡pum! Te intentaste matar de vuelta y esta vez lo lograste, nada del otro mundo.

Sebastian- ¡Aléjate del chico!

El oficial Summer mira al policía novato un momento. Estaba parado cerca de la puerta y apuntándolo fijamente con el arma. Tenía el tiro perfecto al menos que él fuese más rápido y lo mate primero. Al instante saca el arma de su funda y, cuando intenta apuntarle, Sebastian dispara dos veces contra la cabeza de Summer.

Sebastian- ¡Amanda llama a un enfermero!- Le dice mientras guarda el arma y se acerca a William para tratar de detener la sangre.- Tranquilo, todo va a estar bien.

William- ¿Está muerto?

Sebastian- Si pero no te preocupes…- En ese momento entran los enfermeros al lugar acompañado de Amanda y empiezan a curar a William que parecía estar sufriendo una mezcla de emociones, entre indiferencia, rabia, pánico y depresión.

Sebastian llama a la policía para avisar lo sucedido cuando William le dice algo que no escucha bien.

Sebastian- ¿Qué dijiste?

William- Emily está contratando gente para matarnos.

Sebastian- ¿Koury?- El muchacho asiente con la cabeza.- ¿Por qué?

William- No lo sé. ¿Acaso realmente importa? Al final todos vamos a morir.

Sebastian se queda mudo al escuchar esas palabras de William. ¿De dónde sabía eso? ¿Cómo es que estaba tan seguro de que Emily Koury era la causante de todo lo sucedido? ¿Por qué ella haría eso? ¿Acaso no era la brillante estudiante y muchacha caritativa que todos pensaban que era? Ya no sabía en qué creer. Aún sin entender lo sucedido se lo contó a Willenton, que tenía más experiencia en este trabajo y conocía más a los chicos. Esperó un tiempo la respuesta y luego le dijo:

Willenton- Mira Sebastian, no es imposible. De hecho es la mejor conexión que tenemos hasta ahora.

Sebastian- ¿Pero por qué lo haría? ¡No tiene sentido!

Willenton- ¿Tú crees? Sid mató a su hermana y ahora está en libertad condicional, Ian la engañó todo este tiempo con Rose y Hannah, Emma mató a cuatro personas con su auto y salió impune, William agredió a una chica y la lista sigue. ¿Qué te hace pensar que ella no tiene razones para matarlos? Si algo he aprendido es que la gente poderosa cree que tiene el derecho legítimo a ser los jueces morales de otras personas, aún si tienen razón o no.

Sebastian- ¿Tú crees que ella convenció a los padres de estos chicos a que le dieran el permiso de deshacerse de ellos por lo que hicieron?

William- Es probable.

Sebastian- ¿Incluso con Evelyn? ¿Ella dejaría que maten a Sid?- Willenton lo mira y se queda mudo.- ¿Incluso… incluso si Sid realmente no fue el culpable de la muerte de Jennifer?

En ese momento, aunque Willenton no había dicho ni una sola palabra, Sebastian llegó a su propia conclusión. Él, al igual que su compañero, se dieron cuenta que, si bien era una hipótesis, era muy probable que eso era lo que había sucedido ¿Alguien lo lamentaría? Si ni siquiera sus padres querían a estos chicos. “No”, pensó Sebastian. “No existe padre en la Tierra que fuese tan vil de autorizar que te maten a tu hijo fuese cual fuere el error que cometió. Tal vez fueron engañados, les vendieron un cuentito falso y ellos les creyeron.” Se trató de auto convencer el joven policía. De repente mira a Willenton que tenía los ojos llorosos. Él sabía mejor que nadie que un padre no quiera a un hijo, sus padres tenían tan poco corazón que lo abandonaron cuando tenía doce años y desde ese momento vivió en esa casa medio destruida en Manchester. Y en ese momento Sebastian odió haber dicho las palabras que dijo porque ya no importaba si lo que decía era cierto o no, porque lo que había provocado sus palabras no se iba a borrar tan fácilmente y eso era que Willenton nunca más miraría igual a su esposa. De ser cierto, Willenton nunca se lo iba a perdonar, nunca.

Bonus Track

En plena medianoche, William era el único paciente despierto en ese piso del hospital. Prende la mesa de luz y agarra su computadora, que se la habían traído David y Emma unas horas antes de que terminase la hora de visitas. Empieza a revisar las páginas de internet y ve un video en donde Emily le hablaba a la televisión sobre cómo estaba “impactada” por la muerte y desaparición de Rutka y Rose, respectivamente.

Apaga la computadora y mira la ventana mientras en ese momento empieza a cantar la canción de Aloe Blacc “Ticking Bomb”. 


Cuando termina de cantar la canción apaga la luz y mira como amanece en Nueva York. Él sabía que a partir de ese nuevo día que recién comenzaba las cosas ya nunca serían las mismas.


Capítulo 49  Fin