Damián está por morirse en un frigorífico de gansos. La causa, un complejo dilema amoroso con las gemelas Natasha y Katrina y su amor cibernético Nicole. Ahora, mientras se está muriendo de frío, usará las tres horas de batería de su preciado celular para contar la historia que lo llevó a esa situación usando su cuenta de Twitter, en parte porque quiere ser recatado y en parte porque, según él, así ganará más seguidores. El tiempo corre, la batería se acaba, los caracteres son pocos y los mocos se congelan. ¿Se salvará Damián de su horrible destino?
Ésta es la curiosa sinopsis de "Cómo morirse en una cámara frigorífica", una historia que co-escribí con Abigail de la Cruz, mi hermana, y que fuimos haciendo sobre la marcha sin saber al igual que ustedes cómo terminará la historia (bueno, ahora sí sabemos como termina la historia porque finalizó pero ese no es el tema jaja).
Con solo cuatro capítulos, esta divertida historia tiene de protagonista a un muchacho bastante tonto y creído que, mientras busca fama, intentará salvarse de un final bastante frío usando como único recurso su teléfono celular.
Sin más que agregar, aquí les dejo la guía de capítulos para que conozcan la bizarra historia de un muchacho con una increíble habilidad de meterse en problemas, su amigo que es la voz de la razón y una misteriosa seguidora de Twitter llamada Nicole. ¡Espero que les guste!
Damián se
despierta de su "siesta" sin conocimiento de cuánto tiempo estuvo inconsciente.
Mira su teléfono y advierte que había estado apenas media hora dormido, pero
para él había sido prácticamente una eternidad. Sentía todo el cuerpo
entumecido y las manos ya tenían un color azul para nada sano. El instinto de
supervivencia de Damián, sí es que tiene uno, le decía que no faltaba mucho
para que la profecía de Wikipedia se cumpliera... y eso no era para nada bueno.
-En la
próxima que cierre los ojos lo veo a Sueiro, jeje.- Dice con una voz extraña y
totalmente cansado. Intenta levantarse, pero las piernas no le responden y cae
devuelta al gélido suelo. Damián tenía que encontrar alguna manera para no
volver a quedarse dormido, pero con el frío y el cansancio era imposible idear
algo (ya en condiciones normales era imposible).- No, no me tengo que rendir...
no me tengo que rendir.
La madre de
Damián había cenado ligero en su casa mientras miraba casi obsesivamente la pantalla
de la computadora por si su hijo publicaba otro video o escribía algo en su
Twitter. También tenía los oídos listos por si Nahuel llamaba diciendo que iba
a rescatar a su amigo o si la policía lo había encontrado y tenía que ir a la
morgue a verificar si era realmente ese fiambre congelado su hijo Damián. Pero
eso no sucedió, todo estaba en silencio.
De repente,
una entrada nueva que decía "#New #ÚltimoVideo".
La mujer
corre hacia el monitor y observa la entrada. Luego de unos segundos hace clic y
observa a su preciado hijo completamente cansado, con los labios azules y,
siendo sinceros, en un terrible estado anímico.
-Hola, este
es proba... probablemente mi último video- suspira como si el aire fuese muy
denso- porque este celular ya no le queda mucho de batería, y yo, cada vez
tengo más sueño...- se queda en silencio un rato mientras mira hacia las
paredes del frigorífico.- Debe ser de noche allá afuera, ¿no? La verdad es que
toda esta experiencia me ayudó a darme cuenta de muchas cosas y, realmente
espero, que no se termine acá, que podamos seguir en contacto. No me comporté
muy bien que digamos, así... así que pido disculpas a todos... en especial a mi
amigo Nahuel que tenía razón. Gracias a los que me siguieron hasta ahora,
prometo que si salgo de ésta seguiré haciendo videos.- Hace una larga pausa y
luego sonríe.- Mamá, si estás viendo esto: te quiero.
La pantalla
se pone negra mientras la madre del muchacho empieza a llorar. Algo tenía que
hacer, ella lo sabía, porque su hijo se había dado por vencido. Solo que no
sabía si funcionaría...
Mientras
tanto, Damián estaba sumergido en un triste llanto por la muerte futura de la
batería de su celular y, ah sí, porque claramente no estaba muy seguro de salir
allí con vida. Mientras lloraba y pensaba a cuánto venderían el kilo de su
carne nota que su celular estaba vibrando con lo último de sus fuerzas, era un
mensaje de Nicole que decía: "Te voy a rescatar".
Quince
minutos después
Damián
parpadeaba con lentitud, cada vez sintiéndose más y más casado. En su mente ya
no había opción de ser rescatado y sentía que ya era hora de rendirse de una
vez... hasta que escucha ruidos provenientes de afuera del congelador. Esboza
una sonrisa que no se veía como una sonrisa (cualquiera que viese su cara no
entendería que clase de expresión era esa), mientras veía como se abría la
enorme puerta del frigorífico y entraba allí su madre.
-¿Mamá?-
Dice extrañado, feliz y con una voz inhumana mientras su madre se acerca
rápidamente a él.
-Ya, ya.
Todo va a estar bien, todo va a estar bien.
Al instante
se queda dormido, mientras ve entrando gente al lugar para socorrerlo.
-¡WAAAAAHHH!-
Exclama cuando, al abrir los ojos, ve la cara del señor Ivanov y sus secuaces
en el cuarto del hospital, al lado de su madre que parecía absolutamente
tranquila.-¡Mamá corre!
-Qué bueno
que ya estas despierto mi amor.- Los secuaces del mafioso ruso estallan de
risa.- ¿Y ustedes de qué se ríen?
-Nada
señora.- Dice uno de ellos mientras se ponen absolutamente serios.
-Me
preocupaste mucho, pensábamos que ya estabas muerto...
-Ojalá fuese
así.- Dice el señor Ivanov.
-¿Disculpe?
¿Quién lo invitó a comentar?
-Disculpe,
señora.
-Pero...
¿Cómo es que me rescataron?- Le pregunta a su madre perplejo.- Pensé que nunca
me dejarían ir.
-No
queríamos.- Le responde el padre de su ex novia.- Pero su madre me insistió
tanto para que lo deje vivir que tuve que acceder... su medre es una señora muy
insistente.
-¡Y con
orgullo!- Le sonríe al mafioso.- Ahora Damián- lo observa y de repente le
agarra la oreja derecha- ¿¡cómo pudiste ser tan irresponsable!?
-Yo no hice
nada malo.- Contesta como cualquier hijo de mami y por detrás él veía la cara
del señor Ivanov que volvía a estar absolutamente seria.
-No me
importa si hiciste algo malo, bueno o si no hiciste nada... le debes una
disculpa a este señor y a sus hijas.
-Perdón.- La
mujer sonríe ante la disculpa de su hijo. El señor Ivanov se le acerca y le
tiende la mano.
-Disculpas
aceptadas.- Le suelta la mano y le golpea en las partes bajas al joven rubio.
Mientras Damián sufría de dolor el señor ruso y sus secuaces se marchaban del
hospital.
-Bueno,
supongo que es justo.- Damián la mira. No entendía que era lo justo de ser
golpeado.- Bueno, ¿vamos?
-¿No debería
guardar reposo?
-Nah, ni que
hubieses estado en Siberia...
Pasaron los
días y Damián fue mejorando su salud y, de a poco, volver a su vida habitual.
En esos días casi ni toco el teléfono aunque se había convertido en una
celebridad de YouTube y Twitter gracias a su extraña (y casi fatal) vivencia.
Compró un cargador y lo prendió. Aunque su celular sonaba constantemente por
los miles de mensajes de fanáticos a Damián solo le importaba un seguidor en
particular: Nicole.
-Ma.
-¿Sí?
-¿Cómo es
que me encontraste? ¿Te avisó Nicole?
-¿Nicole?-
Su hijo le acerca el celular y le muestra la foto de perfil de la misteriosa
muchacha en cuestión.
-Nicole.
¿Ella no te contactó para rescatarme?
La mujer se
queda en silencio.
-Amor, ¿tan
tonto podes ser que no te diste cuenta que yo soy Nicole?- Damián vuelve a
mirar a la pantalla de su celular mientras su madre continúa con los quehaceres
de la casa. Luego él la mira.
-Ma.
-¿Qué pasa?
-No le digas
a nadie.
El día para
los dos continuó normalmente como si nada de lo sucedido hubiese pasado.
Bonus Track
#Nuevo
#Video #OMG O.O
-¡Hola gente
de la web! Debido a la increíble respuesta de "Cómo morirse en una cámara
frigorífica", ahora empezamos con otro video explicativo... esta vez
"¡Cómo tener un padrastro ruso y mafioso que te haya intentado matar por
meterte con su hija!" (el nombre puede estar sujeto a cambios). Yo seré su
increíble relator, como se supone, y mi amigo Nahuel- mueve la cámara para
mostrarlo y cuando lo enfoca este le muestra el dedo del medio- va a encargarse
de grabar y agregar comentarios sobre su perspectiva de la historia...
-Que suele
ser la real.- Dice, medio arisco.
-A nadie le
importa. ¡Nos vemos pronto! Y no olviden suscribirse y seguirme en las redes
sociales abajo del video. ¡Abrazos de ganso! Adiós.- Sonríe y termina el video.
Se podría
decir que lo bueno de Damián es que siempre mira el lado positivo de la vida...
o no entiende muy bien que su situación la verdad no es muy buena.
Un año nuevo empieza para los chicos del campamento, algunos empiezan la facultad o terminan la secundaria, y en el caso de Emma, su proyecto de hacer "The Lucky Leprechaun" en la casa de Thomas en Argentina va a toda marcha. Pero lo que no sabía es que la casa está por venderse, específicamente se va a vender la casa a Lucrecia Ortiz... la ex novia de David.
Ahora, Emma y el resto de los chicos del campamento tienen que hacer lo posible para que no se venda la casa y pagar las casi infinitas deudas de Thomas antes de que Lucrecia lo convierta en un bar inglés. Mientras, Sophie cursa su último año de secundaria y descubre que la secundaria no es tan fácil en el último año como ella creía, en especial cuando se tiene esquizofrenia, se tiene que usar medicaciones nuevas y tiene un tutor de su misma edad con casi nada de paciencia que es un genio.
Esta es la sinopsis de "A New Chapter" una historia de ocho capítulos que se sitúa exactamente unos meses después del final de "Campamento de Música". Me pareció divertido hacer esta historia para responder una simple pregunta que me rondaba la cabeza: ¿Qué le depara el futuro a estos muchachos? Y bueno, si alguno está interesado en saber como yo, los invito a leer "A New Chapter", una historia con mucha comedia, drama y por qué no... canciones. Porque toda historia es mejor con un soundtrack apropiado. ¡Saludos!
-No puede
ser... no, no, no. ¡Maldito Candy!- Dice Damián al notar que nada más le queda
40% de batería en su celular. Se estira para tratar de agarrar su morral y,
cuando lo agarra, empieza a sacar todo lo que contenía tratando de encontrar su
cargador.- Por favor, aparece cargadorsito...
En un
momento se detiene. ¿Qué sentido tenía buscar un cargador si no sabía en donde
lo cargaría?
Se levanta
de golpe dejando todas sus cosas esparcidas por el suelo y empieza a buscar
entre las paredes algún enchufe... tenía que haber algún enchufe.
-Coopera
heladera gigante. Enchufe, ¿dónde estás?- Se queda quieto cuando en una parte
había un montón de gansos apilados apoyados en la pared. Tenía que correrlos y
le daba asco, tanto asco que dejó de temblar por el frío y empezó a temblar por
la sensación de asco al tocar algo muerto. Con dos dedos (el pulgar y el
índice) levanta uno a uno los gansos por el pico y los corre. Cuando termina
tiembla y se sacude toda la ropa.- Asco, asco... que fuchi.
Y de repente
ahí lo ve. Al tan preciado enchufe, la vida vital de su vital teléfono celular.
Nunca se sintió más alegre en su vida. Se arrodilló y empezó a besar al
enchufe, feliz de la vida... hasta que su preciado enchufe le dio una corriente
eléctrica que lo dejó por unos minutos en el piso.
-Auch.-
Dice, aunque la verdad no lo lastimó en absoluto la electricidad.- Bien, ¿en
qué estaba? Ah, sí. ¡El cargador!- Se levanta de inmediato del piso congelado y
va corriendo hacia su morral sin acordarse de que había dejado todo en el piso.
Cuando
escuchó el crujido se dio cuenta de que ahora sí estaba en problemas.
Sus torpes
pies habían pisado la última posibilidad de que su celular siguiese
"vivo" y le dolió en el alma. Más que cuando Katrina lo dejó por que
besó a Natasha.
Unos días atrás...
-¡Besaste a mi hermana imbécil!- Le
revolea el libreto de "La casa de Bernarda Alba" mientras le gritaba
de todo y en todos los idiomas que dominaba con soltura o sin ella. Lo que hay
que aclarar es aquellas puteadas le salían bastante bien, tanto que podría
dedicarse a ser traductora de malas palabras si eso existiese.
-¡No sé de qué hablas!- Le dice,
mitad serio y mitad riéndose. La verdad es que sí sabía por qué le revoleaba
las cosas (hasta ahora le había arrojado una base en polvo, un perfume, el
libreto de teatro, sus ballerinas y todo el set de útiles que usaba para
aprenderse su parte en la obra) pero le daba gracia que se tomara tan en serio
una confusión... porque prácticamente es un idiota. No hay otra explicación
razonable. Salvo que sea un garca mujeriego, pero no queremos pensar eso de
nuestro protagonista, ¿no?
-¡Claro que sabes de qué te hablo!
¡Mira! ¡Incluso te ríes!- Le arroja algo que parecía ser un cuaderno o una
agenda- (insertar puteada intraducible en ruso aquí).
-¡No es para tanto! ¡Fue sólo una confusión!
-¡Ah! ¡Ahora lo aceptas! ¡Aceptas que
besaste Natasha!- Hay que aclarar que la gente a su alrededor los observaba y
que, ocasionalmente, algún oportunista tomaba alguna cosa que había arrojado
Katrina del piso y se lo llevaba ya que la dueña estaba bastante ocupada
espetándole de todo al joven actual ex novio.
-Yo no estoy aceptando nada, pero en
el caso de que nos hayamos besado, ¿qué problema hay? ¿Acaso las gemelas no
comparten todo? ¡Fue sólo un beso!
Karina se queda en silencio mirándolo
con unos ojos que podrían producir más daño que los producidos en Stalingrado.
Actualmente Katrina daba más miedo que todo el armamento nuclear ruso y no era
broma... una rusa despechada puede llegar a producir mucho miedo, en especial
si su padre tiene los medios suficientes para torturarte por el resto de tu
vida (si es que te dejan con vida, claro).
-Tú no sabes con quién te metiste...
ah, no. No lo sabes en absoluto.
-Pues no tanto. Salimos desde hace,
¿tres semanas? Tal vez cuatro, creo.
-(Algo en ruso que dice con mucha
furia que no se entiende en absoluto)- Dice Katrina y luego se marcha.
Damián
estaba haciendo un funeral a su cargador (estaba poniéndole encima la nieve que
se produce en las paredes de los frigoríficos como si lo estuviese enterrando)
hasta que suena su celular porque le llegó una notificación en Twitter.
Se estira de
inmediato para buscar su celular y, cuando lo agarra, nota que era un mensaje
de Nicole que decía: "Q sucede? C acabó la historia? Stamos muy
impacientes x saber el final :D".
Él le
contesta: "Stamos en pre-producción #WorkInProgress XD".
Nicole:
"Lol".
Damián se
alegra de que una chica guapa se preocupara de él y de que además estuviese
pendiente de todo lo que publica en las redes sociales a pesar de que se sentía
agotado y los dedos estaban casi entumecidos y tambaleantes. ¿Será que se
estaba enamorando devuelta?
En alguna
otra parte de Argentina, Nicole estaba en la computadora de su trabajo con los
lentes puestos y revisando el perfil de Damián. Creo que es hora de aclarar que
Nicole no es Nicole. Y no, tampoco lo está stalkeando ni nada sino que, como
toda madre, se preocupa por su hijo, ¿no?
Damián nunca
la habría aceptado en alguna red social si ponía un perfil verdadero, era muy
coqueto y orgulloso para eso. Entonces se hizo una cuenta de Twitter, la red
social preferida de su hijo, con la foto de una chica que había pasado hacía
unos cuatro meses para conseguir un trabajo y dejó en su escritorio su
curriculum. Una chica llamada Nicole. Como era bonita y "del perfil de su
hijo" pensó que serviría para que él la acepte y así vigilarlo de cerca y
saber los intereses de su hijo.
Hay que
explicar que para ella todo lo que estaba viviendo su hijo no era más que una
actuación. Para ella, claramente porque nadie se espera que sea cierto, era un
trabajo o actividad del teatro. Y le parecía divertido y emocionante, porque su
hijo al parecer tenía un talento increíble para la comedia... su repentina fama
lo explicaba todo. Incluso había aparecido en la radio un comentario sobre los
videos de Damián que eran la sensación en Internet.
Y utilizar
como set de filmación la empresa del padre de su novia le pareció una buena
estrategia de marketing.
Terminó para
ella su jornada de trabajo y se fue para su casa, en donde vio a Nahuel
esperando en la puerta con una mirada de cansancio y preocupación.
-Hola
Nahuel. ¿Cómo está la familia?
-Bien,
gracias. ¿Sabe dónde está Damián?
-En un
frigorífico, ¿no? ¿No te dijo que está haciendo "teatro web"?
-¿Qué? ¿Qué
es eso?
-No sé. Me
pareció que sería un nombre adecuado para lo que está haciendo, ¿no? Es el
furor de Internet.
-¿De qué
está hablando?
-A pesar de
que sos joven sos medio descolgado de las redes, ¿no? Deberías conectarte más seguido,
es el futuro. Vení, pasa.
Ambos entran
a la casa y ella prende la computadora que había en el living. Mientras se
prende el aparato ella hace café y saca de una alacena galletitas.
-¿Querés?
-No
gracias.
-¿Para qué
buscas a Damián?
-Estoy
preocupado.- Mira a la mesa y luego la observa a la madre de su mejor amigo.-
No le diga que estoy preocupado por él.
-Ay, la
juventud... Ah, ya se prendió. Vení.- Él se acerca con una silla a la
computadora mientras ella se pone los lentes porque no veía nada de cerca.-
¿Ves? Hace unos videos muy divertidos y lo mejor es que publicita al padre de
su novia.
-¿Cómo?
-¿Ese no es
un frigorífico de "The Bad Goose Refrigerators"? Bueno, al menos eso
puso él hoy en Twitter...
-Espere,
¿Damián está ahora mismo en un frigorífico para gansos?
-Ahora mismo
no creo, de seguro que se está tomando un descanso o está volviendo. Puede
continuar mañana con sus videos...
-Qué
pelotudo...
-¿Eh?
-Mire, su
hijo no está haciendo una serie.
-"Teatro
web".
-Bueno,
"teatro web". Su hijo está en serio en una cámara frigorífica para
gansos.
-Claro que
sí. Porque eso no se ve como un set.- Nahuel se tapa la cara con las manos y la
vuelve a observar.
-No creo que
esté entendiendo. Su hijo se va a morir de frío si nadie lo rescata. No está
actuando en los videos, está contando la verdad.
-¿Cómo?
-Se metió
con la hija de un tipo de la mafia rusa y la engañó. De seguro que la engañó o
al menos eso ella cree. Todo lo que hay en los videos es verdad, incluso lo más
absurdo, todo es cierto.
-¿Y por qué
no llamó a la policía o te llamó a vos?
-No me puede
llamar a mí.
-¿Por qué?
-Le dije que
si se metía en problemas que no me llamara porque no me iba a hacer cargo.
Ambos miran
a la pantalla donde se estaba reproduciendo un video de "Cómo morirse en
una cámara frigorífica".
-Qué
imbécil.- Dice su madre.
-Así es. Es
un pelotudo.
-No hables
así de mi hijo.
-Pero...
-Una cosa es
que lo diga yo y otra que lo digas vos. ¿Entendido?
-Sí señora.
-Ahora
tenemos que rescatarlo.
-Yo no lo
pienso rescatar. Ya le di mi ultimátum.
-Sos un
pésimo amigo.
-Gracias. Me
voy. Cuando rescate a Damián dígale que es tan ganso como los que hay en ese
frigorífico.
-Check.-
Nahuel se marcha de la casa mientras la mujer sigue mirando a su hijo a través
de la pantalla de la computadora.- Qué idiota.
Damián
estaba apoyado en una pared del gran congelador de gansos temblando de frío. A
pesar de que tenía el celular en su bolsillo no quería consultar la hora, no
quería saber que cada vez faltaba menos para su frío desenlace. "La
venganza es un plato que se sirve frío y en familia", le dijo el señor
Ivanov cuando lo trajo a rastras a la oficina del frigorífico y le había pegado
un par de veces por el daño que le hizo a su hija. Sentía los brazos
entumecidos y cada vez que los miraba los notaba más azules.
No quería
morir ahí, aunque sea famoso y popular no quería eso. No quería morir todavía.
En su cabeza
rondaban muchas cosas pero nada con sentido. El cansancio le estaba ganando la
batalla tal como decía el artículo de Wikipedia. Esto no era divertido. ¿Por
qué no llamó a la policía? ¿O a su amigo Nahuel? ¿Por qué no lo escuchó antes?
Lanzó un
juramento al aire frío del frigorífico. No se rendiría tan fácilmente, encontraría
la forma de salir de ahí y cuando salga las cosas serían diferentes. Lo
prometió y juró.
Los ojos se
le empezaron a cerrar lentamente, no los podía mantener abiertos aunque
utilizara todas sus fuerzas. Se quedó dormido al instante sin pensar si quiera
si volvería a abrirlos.
-¡Hola
bellos del Twitter! ¿Cómo están? Yo
me estoy congelando pero, ¿quién no se congela en junio? En fin, en el video
anterior no les expliqué realmente cómo es que llegué aquí sino que les dije
algo así como un preámbulo, o sea, lo que inició todo esto. El tema es que,
después de hablar con mi amigo (que ni siquiera me tiene en Twitter como seguidor), me empecé a
hablar más seguido con Katrina. La verdad es que la tecnología se ocupó de
todo, ya tenía su número y con eso yo podía hablar con ella todo el tiempo de
cualquier cosa. Hablábamos muy seguido, pero había un tema que siempre se me
escapaba: su familia. Hasta que un día mientras tomábamos un café, y gracias a
un tema relacionado, me animé a preguntarle:
Una semana atrás…
-¿Por qué nunca hablas de tú
familia?- De una charla fluida, de repente apareció un momento de “silencio”.
Temiendo que la haya ofendido le explica:- Te pregunto porque ya hablamos de la
mía pero vos nunca hablas de la tuya, ¿pasó algo malo?
-Es que no hay nada que contar. Tengo
un padre y una hermana gemela. Mi papá se dedica a la carne y tiene empleados
de toda la vida, son como si fueran tíos para mí. Todos somos rusos que
escapamos de una mala situación económica y probamos suerte aquí.
En ese momento
Damián detiene la grabación y se queda pensando en la conversación que acaba de
recordar entre ellos dos. El padre dijo que trabajaba en el rubro de la “carne”…
-¡Pero no pensé que sería mi carne!- Y
mira desconsolado al montón de gansos muertos atrás de él y sus fuerzas
flaquean.- Fuchi. No, no tienes que pensar en negativo, ¡sino en positivo! Hay
gente que quiere seguir escuchando mi historia, ¡gente realmente bonita como
Nicole! OK, sigamos.- Aprieta un botón en la pantalla de su celular y continúa
con la grabación.- ¿En dónde me quedé? Ah, sí. Bueno, el tema es que
continuamos hablando y unos minutos después le pedí a la adorable Katrina que
me deje conocer a su familia.
-¿Estás seguro de querer conocer a
papá?- Le dice luego de escuchar la alegre iniciativa de Damián con un
sorprendido acento ruso.
-¡Claro! ¿Qué cosas malas podrían
pasar? Ni que fuese un mafioso ruso… Ja, ja, ja.
-Bueno, digamos que él está más cerca
de “El padrino” que de “American Dad”.
-¿Qué es eso?- Le pregunta Damián
mientras partía en pedazos un enorme muffin de chocolate con chips.
-Nada, nada.- Le sonríe con su típica
sonrisa de despreocupada preocupación.- Si quieres le puedo preguntar a mi
padre si puedes venir. Cuando me diga que sí, podrás venir.
-Dado que
logré mi cometido de conocer más a Katrina y de que me invitara a su casa o
algo parecido, hice lo que todo hombre haría… contárselo a mi mejor amigo.
Estaba Damián en la casa de su amigo,
jugando a la Play Station y escuchando música a todo volumen.
-… y, sí, son rusos.- Dice con
ligereza. Se hace una pausa y, en el momento de distracción de su amigo Nahuel,
aprovecha y hace un gol en el juego.- Con cinco goles más te empato, eh.- Riéndose.
Su amigo no le da oportunidad y desconecta el equipo dejando a Damián
descolocado.- Que mal perdedor…
-¡Si venía ganando!- Se levanta del
suelo.- Me cansé… voy a hacer mates y nosotros dos- con su dedo lo señala- vamos
a hablar. O sea, ¿vos querés que te maten? ¿O simplemente sos masoquista?- Le
pregunta con total sinceridad, una cualidad que lo distinguía además de ser
absolutamente directo. El problema era que, a pesar de que sus consejos y
presentimientos eran muy buenos, su amigo Damián no solía escucharlos.
-¿Qué tiene que ella y su familia
sean rusos?- Se indigna al ver la reacción de su mejor amigo desde el jardín,
al final de cuenta Nahuel había salido con muchas chicas de distintas
nacionalidades, y si todas sus ex se juntaran sería como “la feria de las
naciones”.- Sos un racista.
-Habla el Premio Novel a la
Tolerancia.- Dice totalmente molesto y con una ironía tajante.- Como sea, a mi me
da igual si querés salir con una marciana o un unicornio, el punto es que
tengas cuidado. Por las dudas, porque conociéndote te vas a mandar una cagada y vas a terminar “suicidado”
en el fondo del Riachuelo junto al “pez bota”- se queda pensando- y con los
cuerpos que eran sus dueños también. Como ya te dije, no cuentes conmigo si te
metes en problemas y te vienen a matar.
-¡Qué buen amigo, eh!- Lo mira con un
poco de pseudo desprecio.
-Callate, gil.- Le contesta como
sabiendo que tal sarcasmo no podía salir de su boca.
-En mi defensa
no terminé en el Riachuelo… ¡en tu cara Nahu! Ja, ja, ja.- Se queda en silencio
al darse cuenta que aún así su situación no es la mejor del mundo.- Como sea,
después de nuestra conversación y de haberme dicho que no saliera con ella, sólo era una sugerencia aclaro, se dio la
casualidad de que unos días después me invita a su casa para conocer a la
familia. Sé que me van a decir: “¿Cómo no le hiciste caso a tu amigo?”, pero seamos
honestos… nadie piensa terminar así.-
Con el celular muestra su gran futura tumba congelada y los gansos muertos.- Y
así es como al otro día yo me presenté al igual que este bello body a la casa de Katrina Ivanova. La
casa era ENORME, como si en realidad de ser una casa fuese una mansión, con
fuentes y autos negros blindados gigantes capaces de transportar unos cinco cadáveres
si sos bueno en el tetris, claro.
Obviamente,
cuando llegué a ese lugar, lo primero que hice fue sacarme una foto en donde
mostrara la casa y los coches, junto al hashtag
“#MeAndMyCars #I’mRichAndAwesome
#FuckYeah #BeautyBlonde #Selfie” que pueden ver en mi perfiles de Instagram y Twitter por si no me creen. Luego, toqué el timbre y la hermosa
Katrina me abrió la puerta.
-Hola.- El muchacho se acerca y la
besa en la boca.- ¿Cómo estás?
-¿Yo? Perfecta.- Dice con una
seguridad que no solía mostrar habitualmente. De repente, una muchacha idéntica
a Katrina aparece por las escaleras. Damián supuso que era la hermana, porque
dijo que eran gemelas.- Katrina, ya llegó tu novio.- Damián se sorprende y la
joven a quién había besado, la hermana de Katrina, le guiña el ojo mientras su
gemela se acerca.- Voy a ver si todo está bien en la cocina, ya sabes que ellos
no saben hacer bien ni un café.
-Claro.- Le contesta a su hermana que
luego se marcha.- Ella es Natasha, mi hermana. Al parecer le agradas.
-Son… son idénticas.
-Claro que lo somos. ¡Somos gemelas!
¿No es genial?- Damián la mira.- Pero sólo físicamente, seguro ya te has dado
cuenta que somos muy diferentes en personalidad…
-¿¡Cómo me
iba a dar cuenta que son diferentes en personalidad si acababa de conocer a su
hermana!?- Le grita a la cámara.- O sea, hashtag
#TheyAreTwins, duh.- Se calma.- Continuemos…
Ella no le hace ningún tour por su
casa, caminan decididamente hacia la cocina pero, cuando pasan por el suntuoso
comedor, Damián se detiene al ver una muñeca de madera que le llamó la
atención. Estaba situada en una chimenea con extensos detalles que servía más
bien de decoración que por su funcionalidad de brindar calor en invierno. Se
acerca a la muñeca y la agarra con las manos, Katrina se le acerca en silencio
y observa al muchacho.
-Era de nuestra madre…- Le dice
Katrina.
-¿Esta mamushka?
-Se llaman Matrioska.- Le contesta
sonriendo.
-Ah.
-¿Continuamos?- Damián deja apresuradamente
la muñeca en la chimenea, sin darse cuenta, al igual que la chica que estaba al
lado de él, que la deja muy al borde.
Se dirigen a la cocina (donde
supuestamente estaban Natasha y “ellos”), y Katrina se sorprende al notar de
que no hay nadie ahí. Se pone a hacer un café y se escuchan pasos en dirección
a la cocina.
-¡Ah, estabas aquí!- Le dice un
hombre alto y un tanto alegre, seguido de otro hombre que parecía un ropero y
Natasha.- Te estábamos buscando por todos lados…- De repente, la mirada del
alto hombre se clava en Damián, que estaba atrás de Katrina “escondido” pero a
la vista al mismo tiempo, esperando que se fueran sin que percataran su presencia.
Pero no sucedió, ahora también lo miraba el ropero, para desgracia de él.-
¿Usted quién es?
Damián mira a Katrina esperando ayuda
pero ella le da la espalda mientras que las dos personas que estaban con el
hombre alto también lo miran.
-Soy Damián, el novio de Katrina.- Le
pareció gracioso decirlo… pero para nadie más lo fue. Bueno, tal vez para
Natasha le pareció entretenido porque al instante el hombre alto se abalanzó sobre
él intentando destriparlo, pero Damián logra escabullirse y salir de la cocina
corriendo mientras Katrina, que en lo único que se diferenciaba de su hermana
es que estaba absolutamente roja y les
gritaba que se detengan.
En un momento el hombre logra agarrar
del cuello a Damián en el comedor y empieza a estrangularlo. El muchacho,
empezó a agarrar todo lo que había a su alcance para estrellarlo sobre la
cabeza del gigante ruso, incluso la Matrioska que era la reliquia de la
familia. Luego de que lo golpea con la muñeca, se separa en un montón de partes
la antigua herencia de madera de la familia y el gigante lo suelta mientras lo
mira con estupor por lo que hizo.
Después de eso se fue o, mejor dicho,
su “novia” lo sacó de ahí lo más rápido que pudo. Tiempo después hablaron y
ella le contó todo lo que pasó después cuando volvió a la casa y de las explicaciones
que tuvo que dar (que eran muchas) pero cuando terminó ese día en la clase de
teatro, ella le dijo:
-Me gustó mucho escuchar de vos el “Novia”.
-Y así fue
como ese día me fui a mi casa con una novia rusa.
Finaliza el
video y lo sube a Internet. Instantáneamente
su perfil explota de seguidores y de gente que comenta el video, sin saber
Damián el porqué. La razón es que alguien en la radio había estado comentando
sobre su historia y se estaba volviendo famoso por lo bizarro e insólito de su
historia. Pero todo lo bueno conlleva algo malo… a su batería sólo le quedaba
el 40% y, si no encontraba algún lugar de ese enorme congelador para cargarlo,
todo sería en vano.
William
mira a Emma que estaba atrás de la ventana de la casa mientras la gente de la
mudanza sacaba los muebles de allí. Se saca los lentes y entra a la residencia
mientras lo observan Sophie y David.
Sophie-
¿Por qué Emma no tiene que esperar hasta tener 57 años para tener novio y yo
sí?
David-
Porque lo digo yo.
Sophie-
Eso es muy imparcial…
David-
¿Desde cuándo hablas palabras tan difíciles?
Sophie-
Desde que tengo un novio genio.- Dice, sonriendo.
William
cierra la puerta de la casa en silencio mientras Emma seguía mirando a la gente
de la mudanza. Se apoya en el barandal de la escalera y mira de arriba abajo el
lugar.
William-
Es la primera vez que veo la casa tan limpia.- Emma sonríe.
Emma-
Hay que contratarlos más seguido…- Se quedan en silencio.- ¿Cómo estás?
William-
He estado peor.- La observa.- Fue sólo una decaída, ya estoy bien.
Emma-
¿Seguro?
William-
Sí.- Ambos se callan. William va hacia donde había un papel en el piso y lo
levanta. Era la factura restante de la casa.- Te dije que había que pagar
primero el ABL.
Emma-
Yo me siento fatal y encima me regañas.
William-
Perdón.
Emma-
Me enteré por ahí que vas a publicar el libro que estabas escribiendo.
Felicitaciones.
William-
Gracias. Creo que fue lo más catártico y sincero que he escrito en mi vida.-
Ríe tímidamente y se queda en silencio. Emma mira el papel que le había
entregado William.
Emma-
Will…
William-
¿Qué sucede?
Emma-
Desde hace tiempo quería decirte algo…- William la mira con una expresión rara,
como cuando estaba concentrado en su computadora haciendo algo.- Olvídalo.
William-
No entiendo. ¿Qué te pasa?
Emma-
Nada.
William-
Emma.- La sostiene con los brazos y la mira fijamente.- ¿Te peleaste con David?
¿Es el tema del novio de Sophie? ¿Sucede algo con la casa?
Emma-
Me gustas.- William la suelta.- Desde hace tiempo.- Lo mira, estaba él pálido
como el papel.- ¡Es una broma!- Dice con un tono tan falso que ni siquiera
Sophie le creería.
William-
¿Desde hace… específicamente?
Emma-
Desde que vinimos aquí por primera vez.
William-
No lo puedo creer…
Emma-
¿Qué? ¿Acaso yo no me puedo enamorar de nadie?
William-
A mí también me gustas. Desde que nos conocimos. En Manchester.- Emma lo
observa sorprendida.- Debí decírtelo pero… no quería decepcionar a Antonio.
Emma-
Luego, empezaste a salir con Rutka.
William-
Sí.- Se toca la muñeca izquierda.- Debí decírtelo, ¿no?
Emma-
¡Por supuesto que sí, idiota! Todo este tiempo yo estaba nerviosa porque
pensaba que me rechazarías y ¡resulta que sentíamos lo mismo!- William suelta
una carcajada.
William- Bueno, digamos que das un poco de
miedo a veces. Además, pensaba que me odiabas porque siempre nos peleamos…
Emma-
¿¡Pero qué quieres!? ¡Si siempre haces algo que me enoja!- William se vuelve a
reír y Emma se queda en silencio.- ¿Y ahora? Ya que sabemos lo que uno siente
por el otro, ¿qué hacemos?
William-
Nada. No creo que sea momento para algo
entre nosotros.
Emma-
¿Qué?- Dice, sorprendida.
William-
Mira, actualmente sufro de una depresión grave y recién he salido de una
decaída. No creo que sea bueno lo nuestro.
Emma-
¿Y eso que tiene que ver?
William-
Hasta ahora tú eres la única razón por la que estoy mejorando.- Emma se queda
en silencio, no se esperaba que William fuese tan franco.- Cuando me siento mal
y creo que sería más fácil volver a flagelarme pienso en la vez que me dijiste
que serías mi soporte y aunque me caiga a pedazos como esta casa… sigo de pie
por ti. Si fuésemos pareja y termináramos, pues, sinceramente no se qué
haría.
Emma-
Claro, porque piensas en que terminamos cuando ni siquiera
empezamos…- Dice con
ironía.
William-
Es una posibilidad. No todas las parejas duran para siempre.- Se quedan en
silencio otra vez.- Sé que suena egoísta pensar en mi cuando estar de pareja
depende de dos partes pero no quiero serte una carga.
Emma-
¡No lo eres!
William-
Si lo soy. Tú nos ayudas a todos pero cuando estás en problemas nadie está
contigo. Por eso quiero ser más fuerte, aprender a tener más valor para
afrontar yo mismo mis problemas y depender de mi mismo. Quiero aprender a ayudarte
cuando tengas problemas y ser tu soporte tal como tú lo fuiste todo este
tiempo. Y cuando pueda hacerlo te preguntaré como se debe si quieres salir
conmigo. ¿De acuerdo?
Emma-
De acuerdo.- Dice sonriendo y aguantándose las lágrimas.
William-
¡Ahora tenemos que enfocarnos en recuperar la casa! ¿Qué dices?- Le agarra la
mano y la dirige a la puerta.
Emma-
Ganémosle a esa bruja.- Ambos ríen y salen de la casa de la mano.
Unos
días después llega el día acordado de la subasta pública por la casa antigua de
Thomas. William, Emma, David, Thomas, Sophie y Sid se presentaron al precinto a
luchar y pujar por esa casa media venida a menos hasta la muerte, en especial
cuando uno de sus contrincantes era Lucrecia.
Lucrecia-
Que gane el mejor.- Les dijo unas horas antes de entrar a la sala de subastas.
Emma-
Ay, gracias. Ya sabemos que vamos a ganar.- Le responde mientras le muestra una
sonrisa. Si algo sabía hacer Emma a la perfección era provocar a otra gente.
Ahora
estaban todos sentados en la sala, esperando el momento en que el lote de la
casa entrara en escena. Y no debieron esperar mucho porque apenas media hora
después de que empezó la subasta llegaron a ese lote. Las pujas empezaron a
hacerse escuchar y los sobres también empezaron a aparecer en escena. No sólo
ellos y Lucrecia, sino mucha gente desconocida que quería la casa de ese viejo
loco fóbico de las íes que le dio la casa a Thomas por apenas diez dólares.
Lucrecia-
Yo ofrezco diez mil dólares.
En
ese momento toda la sala se quedo conmocionada. Esa era la cifra más alta que
había alcanzado la casa y Emma y el resto de los chicos no podían dar más.
Lucrecia se dio vuelta, estaba en la primera fila, y los miró a ellos con esa
sonrisa que mostraba cuando por fin había ganado una dura batalla.
Martillero-
¿Alguien más va a ofrecer por la casa?- Nadie respondió al comentario.- Bueno,
entonces…- Levanta el martillo pero se detiene cuando una mujer al lado de él,
que tenía un teléfono en la mano, dice algo.
Mujer-
Alguien que llamó hace unos segundos ofrece ochenta mil dólares por la casa.-
Todos se quedan sorprendidos. Claramente la cifra era una barbaridad para una
casa como esa. Emma se alegró al ver que la sonrisa de Lucrecia poco a poco se
borraba de su cara.
Martillero-
Señorita, ¿usted va a ofrecer otra cifra?- Lucrecia lo mira y niega con la
cabeza. El martillo cae y se escucha en toda la sala el sonido que da por
vendida la casa.- ¡Vendida! ¿Quién es el afortunado que compró la casa?
Mujer-
Ahora le pregunto… ¿cuál es su nombre?
Hannah-
Mi nombre es Hannah Litzvowich de Hewitt.- Dice mientras entra en la sala y
corta la llamada. Al instante entra Ian y le rodea los hombros con el brazo.
Ian-
Lucrecia.- Lucrecia se da vuelta y lo mira.- Así se compra una casa.- La
muchacha se levanta de la silla y se para enfrente de ellos con una mirada de
furia absoluta.
Lucrecia-
Me las van a pagar.
Ian-
¿Escuchaste ese zumbido amor?
Hannah-
¿Cuál zumbido?
Ian-
Ese que viene de una chica pobre que al final no va a poder hacer su bar
inglés.- Ambos ríen mientras Lucrecia se va del lugar furiosa. Sus amigos se
acercan y los abrazan.
Hannah-
¡Upper East Side gana la guerra!
Emma-
Pero, ¿por qué compraron la casa?
Hannah-
Pensaba hacerme un gran vestidor y ya que soy multimillonaria…- Emma la mira
con furia.- Es una broma. William nos llamó y nos dijo que la casa iba a ser
vendida…
Ian-
Así que la compramos.- Emma lo mira a William sorprendida y éste le sonríe.
Hannah-
Además…- Emma los vuelve a mirar a ellos.
Ian-
Además te debo un favor.
Emma-
¿Por qué?- Mira a Hannah que estaba agarrada de la mano de Ian. La pareja se
mira y sonríe.
Ian-
Tú sabes por qué.- Le muestra el título de la casa.- Creo que esto es tuyo.-
Emma agarra el título.- Pero con una condición.- Todos se miran en silencio y
con una mirada de duda, excepto Hannah e Ian que tenían una mirada de absoluta
complicidad.
Olivia-
¿Y cuál era la condición?- Dice la niña de siete años luego de escuchar
pacientemente la historia que le contó William mientras intentaba volverla a
dormir.
William-
Pues, la condición que pusieron tus padres para que Emma se quedase con la casa
es que allí se hiciese la fiesta de casamiento. Luego de ello, la casa se
transformaría en el bar “The Lucky Leprechaun”.
Olivia-
¿O sea que las fotos de casa son del patio del viejo campamento de música?
William-
Así es. Las fotos que hay en tu casa son de la fiesta de casamiento que se hizo
en la antigua casa de Thomas.
Olivia-
Genial.
William-
Ahora, a dormir. Sino tus padres me retaran mañana porque te acuestas tarde.
Olivia-
¡Pero no terminaste!
William-
Te lo termino de contar todo mañana, en el desayuno. ¿Sí?- Le besa la frente y
la arropa. Luego se levanta y apaga la luz del cuarto. Camina por el pasillo y
se sienta en el sillón del living, luego de ponerse los lentes de lectura.
Emma-
¿Ya se durmió?
William-
Así es.
Emma-
¿Vas a leer toda la noche?- Dice mientras se saca el delantal de cocina. Al día
siguiente celebrarían el cumpleaños de David y, como siempre, Emma era la
pastelera oficial.
William-
Probablemente. ¿Por?
Emma-
Por nada. Simplemente se me ocurría que, ya que David todavía no volvió de
España, Sophie está en República Checa y Olivia está durmiendo, podríamos
divertirnos un rato. Pero si quieres leer…- Dice mientras camina por el pasillo
hacia su habitación mientras William la observa. Éste sonríe, se quita los
anteojos y deja su novela, la primera de muchas, en la mesita al lado del
sillón, específicamente al lado de un portarretrato que tenía una foto del día
que egresaron de la secundaria. Se levanta del sillón y va hacia el cuarto,
cerrando la puerta luego de entrar.
Bonus
Track
En
la fiesta de casamiento de Ian y Hannah, estaban todos celebrando la felicidad
de los recién casados hasta que Sid, David y William se levantan, se sitúan en
un telón y logran captar la atención de todos los invitados.
Sid-
Bueno, lamento arruinar la diversión de todos pero me llegó un tuit de una
chica que dice que Ian le llenó la cocina de humo.- Todos se quedan callados.-
Era una broma.- William toca con la batería la típica melodía de un mal chiste
y todos se ríen. Sid se da vuelta y lo mira.- Ya entendí, soy malo haciendo
chistes.- Se va hacia el piano.
David,
que tenía la guitarra- Sacando de lado la idiotez de Sid… Hannah, Ian nos pidió
que tocáramos esto para ti.
(Aclaración:
Los tres muchachos empiezan a tocar “Thinking Out Loud” de Ed Sheeran, con Sid
como la voz de la canción).
Ian
invita a su recién esposa a bailar y ella acepta. Ambos bailan su primer baile
de recién casados mientras sus amigos interpretan la canción y todos los demás
observan a la enamorada pareja hasta que termina.